«Madres Unidas para Orar (MUPO)» es un grupo de mujeres que ha logrado impactar en muchas familias en Paraguay, cuentan con grupos de mujeres distribuidas en diferentes áreas del país, cada grupo cuenta con un equipo coordinador.
En esta oportunidad compartieron el testimonio de Feliciana, una mujer que vivía presa en el vicio del alcohol y que trabajaba vendiendo frutas en los barrios de Asunción. Feliciana un día llegó a la casa de Gladys Aranda, Coordinadora de Área de MUPO, ofreció agua fresca a la mujer y no dudo de hablar de Jesús y la invitó a unirse al grupo de madres.
Por su parte, Feliciana sin esperanza le mencionó su problema con el alcohol. La Líder insistió y la acompañó sin darse por vencida y mediante esfuerzos y perseverancia meses después logró el objetivo, ya que Feliciana entregó su vida a Cristo y actualmente ya no está bajo el dominio del vicio por el alcohol. Además cabe destacar que la señora Feliciana asiste a una iglesia cristiana junto con su esposo e hijos.
Mediante el gran testimonio de Feliciana en la iglesia donde la misma asiste también ya tienen la firme voluntad para iniciar con su propio grupo de Madres Unidas para Orar de manera local, así seguir impactando en más vidas.
Mediante estos testimonios se evidencia de que no hay nada imposible para Dios y que como personas solo nos queda agradecer y seguir orando para que Dios siga transformando vidas, que sean instrumentos de cambio para toda una generación.














Dejá tu comentario