El Dr. Eduardo Petta fue preguntado sobre las críticas realizadas la semana pasada por el asesor laboral, licenciado José Moreno, de que la nueva normativa plantea una reducción del salario mínimo en un 20%, “generándose una incertidumbre sobre su implementación”.
El exlegislador y alto funcionario del gobierno anterior fue categórico al señalar que la nueva ley rige solamente para el primer escalón de microempresas (de tres niveles existentes). Cabe acotar que también habilita a estas microempresas a celebrar contratos de trabajo por tiempo determinado.
En ese sentido, recordó que ya existía una legislación anterior, la Ley 4457/12, de MiPymes, que ya fijaba igualmente el pago de un salario de hasta el 80% del mínimo legal para las microempresas, y que con la nueva Ley 7444/24 nada se modificó.
“Es decir, la crítica creo que es extemporánea. En todo caso debió hacerse con aquella ley del año 2012. Son casi 13 años (de vigencia) y no pasó nada; al contrario, se fueron consolidando las MiPymes”, destaco Petta.
SOLO PEQUEÑOS EMPRENDEDORES
El exsecretario de Estado remarcó que la ley regirá solo las actividades de pequeños emprendedores, como el vendedor de hamburguesas, el horticultor, el chipero, etc., alcancen un nivel de facturación de hasta casi Gs. 54 millones mensuales.
Añadió que eso equivaldría a Gs. 1,5 millones por día, que –en todo caso- sería una microempresa a punto de pasar al segundo nivel, de las tres categorías existentes.
“MENTIRA IMPOSIBLE”
Por otra parte, el Dr. Petta calificó de “mentira imposible” a la crítica de que con la nueva ley los grandes empresarios podrían fraccionar sus empresas y convertirlas en microempresas. Advirtió que no eso no es posible, porque en el sistema fiscal vigente va a saltar que el propietario ya fue un empresario que tenía un nivel de facturación y Renta Personal determinados.
Además, en el caso de que fuera a reducir o fraccionar su empresa, se vería obligado a actos jurídicos “perfectamente simulados” y poner como prestanombres a al menos diez empleados, alertó.
Lo anterior implicaría, además, según dijo, someterse a mucha burocracia y a muchos riesgos jurídicos, puesto que un empleado puede quedarse con la porción de la misma empresa que se le habría asignado. Además de verse obligado a tener locales, patrimonios, etc., que serán meticulosamente verificados, y donde el empresario puede terminar “acorralado”.
EL TEMA SEGURO SOCIAL
Al referirse a la advertencia hecha por el asesor laboral Moreno, de que “el trabajador desaparece del IPS”, el Dr. Petta manifestó que con la nueva ley sucede “todo lo contrario”, ya que establece que para que un emprendedor obtenga la Cédula MiPymes del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), previamente tiene que registrar en el IPS, por lo menos, un obrero para el seguro médico.
Insistió en que recién cuando tiene resuelto el tema del seguro social, el microempresario puede presentarse al MIC para acceder a la Cédula y poder celebrar todos los demás actos jurídicos que le permiten contar con otros beneficios importantes, como la exención del Impuesto Inmobiliario.
Subrayó que la nueva normativa no representa incertidumbre alguna, y que el Estado formaliza las actividades de este segmento empresarial, incorporando a sus trabajadores al sistema de seguridad social.
Dejá tu comentario