De acuerdo al informe, estas actividades son ejecutadas por los equipos social y ambiental de la contratista responsable, el Consorcio Sanitario Ñeembucú (LT S.A., Constructora Heisecke SA y Benito Roggio e Hijos SA), quienes trabajan directamente con la comunidad local. La Fase B de esta obra representa una inversión de G. 422.587 millones, aproximadamente, financiada con fondos propios del MOPC.
Indica que, simultáneamente, técnicos especializados continúan identificando “puntos estratégicos” para realizar estudios de suelo, contando con el apoyo del equipo social para gestionar las autorizaciones necesarias con los propietarios de los terrenos.
Según el ministerio, en esta labor es fundamental la colaboración del Departamento de Catastro Municipal, que proporciona información en casos donde no es posible localizar a los dueños de las propiedades afectadas. Hay que destacar que todas estas acciones corresponden a la etapa previa a las intervenciones, donde se recopilan datos sobre los barrios beneficiados y se establece contacto con los vecinos.
La cartera de Estado señala que el objetivo principal de este megaproyecto a ejecutarse en la capital del departamento de Ñeembucú es proteger a Pilar de las inundaciones, mejorar su saneamiento urbano y desarrollar infraestructura que promueva el crecimiento sostenible de esta ciudad, contribuyendo así a elevar la calidad de vida de sus habitantes.
La iniciativa incluye la construcción de un sistema que abarca alcantarillado pluvial, red de colectores cloacales, estaciones de bombeo, un emisario subfluvial de descarga y una planta de tratamiento de aguas residuales.














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