El sábado 24 de mayo, la sede de Misión Nuevas Tribus en Asunción fue escenario de un significativo encuentro que reunió a representantes de más de 40 organizaciones cristianas del Paraguay. Bajo el título “Café con Mike Goddard”, el evento fue organizado por CONAMI (Cooperación Nacional Misionera) y la Organización Ñandutí, con el respaldo de la Asociación de Iglesias Evangélicas del Paraguay (ASIEP).
El foco de la jornada estuvo puesto en presentar herramientas prácticas desarrolladas por ITEC (International Training and Equipping Center), una organización cristiana con sede en EE.UU., cuyo objetivo es capacitar a creyentes para una participación significativa en la Gran Comisión.
Mike Goddard, Director de Operaciones de ITEC, compartió con los asistentes diversos programas de formación que permiten a los cristianos servir a sus comunidades de manera concreta, mientras comparten el mensaje transformador del Evangelio. Entre ellos se destacan:
-
Salud comunitaria: entrenamiento intensivo en higiene, control de signos vitales, atención de emergencias y cuidados neonatales como la reanimación de bebés.
-
Asistencia dental y optometría básica: capacitación para ofrecer servicios de salud visual y bucal en contextos donde estos recursos son escasos.
-
Mecánica y agricultura: formación en reparación de motores pequeños y técnicas agrícolas sostenibles con principios bíblicos.
-
Comunicación audiovisual: herramientas para contar historias de fe de forma creativa y relevante.
“El Evangelio se anuncia no solo con palabras, sino también con actos de servicio que reflejan el amor de Cristo”, expresó Goddard, subrayando la importancia de equipar a la Iglesia local con recursos aplicables y sostenibles.
El encuentro también sirvió como espacio para el fortalecimiento de lazos entre ministerios de diversas regiones del país, incluyendo Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero, Villarrica, Escobar, Asunción y zonas del Departamento Central.
Con una fuerte carga motivacional y visión compartida, la jornada dejó el mensaje claro de que hoy más que nunca, el Evangelio necesita manos preparadas, corazones dispuestos y herramientas adecuadas para llegar más lejos.














Dejá tu comentario