En el comunicado, MANADA Argentina señala que la ley, sancionada en 2012, otorgó derechos necesarios a una minoría vulnerable pero no consideró las implicaciones que tendría en la adolescencia. Denuncian que numerosas niñas y adolescentes se ven sometidas a terapias hormonales y cirugías de afirmación y reasignación de sexo a edades tempranas.
La agrupación, formada en 2022, ha estado trabajando para abordar el fenómeno de la disforia de género de inicio rápido (DGIR), donde adolescentes declaran repentinamente sentirse de otro sexo a edades como 14, 15 o 16 años. MANADA Argentina sostiene que este fenómeno, predominantemente observado en mujeres que desean identificarse como varones, está vinculado a la expansión de la ideología de género.
Inspiradas por la asociación AMANDA de España, las madres de MANADA comparten experiencias y material científico que cuestiona la aceptación sin análisis como único enfoque para tratar la disforia de género de inicio rápido.
MANADA Argentina reclama la reapertura del debate sobre la Ley 26.743 y propone cambios que incluyen la restauración completa de la potestad parental hasta los 18 años, el fomento de tratamientos de salud mental en casos de DGIR, y la creación de una comisión de investigación y estadísticas sobre los casos existentes.
Los cambios propuestos también abogan por limitar el uso de telefonía e internet en establecimientos escolares exclusivamente con fines educativos y bajo supervisión adulta. MANADA Argentina insta a los legisladores a considerar estas modificaciones como medidas necesarias para abordar la problemática y proteger la salud emocional y física de los menores afectados.
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