El fiscal Arriola expresó, que cuando el padre vio los mensajes «empezó a llorar y me preguntó que podía hacer ahora por su hijo, y ahora ya nada le dije, tiene una expectativa de pena de 15 años». Hoy este joven menonita está en la penitenciaría de Concepción. La distribución y consumo de diferentes drogas se expadió especialmente en las zonas urbanas del Chaco Central en poblaciones como Filadelfia, Loma Plata, Cruce Boquerón, Villa Choferes del Chaco, Cruce Pioneros, Neuland, Mariscal Estigarribia.
El fiscal destacó la actuación de la Fiscalía en sonados y conocidos casos, con muchas limitaciones por parte de los funcionarios del Ministerio Público y las fuerzas públicas. No obstante y a pesar de eso, de las distancias, de la falta de radar y scanner, se está logrando incautar mucha droga y detener a los traficantes.
Enfatizó el fiscal que debe ser rápida la reacción de las familias, necesitamos volver a fortalecer los vínculos familiares, fortalecer el trabajo de las iglesias e instituciones educativas, deportivas, etc., para trabajar unidos en la prevención, y también se debe empezar a invertir en la capacitación de profesionales y el tratamiento de los adictos. El consumo de las diferentes drogas afecta de forma transversal a las poblaciones de los pueblos originarios, los menonitas, paraguayos y extranjeros que habitan en el Chaco Paraguayo. No distingue raza, ni grupo étnico ni capacidad económica.
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