- Estamos con el presidente de la Cooperativa Chortitzer, economista Ronald Reimer. Felicidades por este 98° aniversario de la Colonia Menno.
- Ronald Reimer: Gracias a Dios y al arduo trabajo de todos los asociados de la comunidad, de todas las familias —hombres y mujeres— y, especialmente, de los pioneros que llegaron al Chaco con visión y propósito. Ellos emprendieron un proyecto de desarrollo socioeconómico comunitario, aportando al bien del país, como se lo prometieron (en 1927) en su momento al presidente (Manuel) Gondra, quien les otorgó derechos y apoyo en los inicios.
- ¿Cuál considera que ha sido el pilar fundamental que permitió a la comunidad y a la cooperativa prosperar y mantener su identidad a lo largo de casi un siglo?
- Ronald Reimer: Creo que todo radica en los fundamentos. Los pilares que sostienen una sociedad y la hacen sostenible a lo largo de generaciones son, principalmente, la fe en Dios y la solidaridad. Pensar en el otro, trabajar juntos, buscar el respeto, planificar con orden y disciplina. La fe en Dios nos da tranquilidad y fortaleza. El dinero o el éxito económico pueden durar una generación, pero los valores verdaderos —los que mantienen a una familia, a un matrimonio, a un joven o un anciano— son los que perduran. Esos valores generan armonía, multiplican el esfuerzo y contagian a otros hacia proyectos constructivos.
- ¿Cómo logran equilibrar el desarrollo económico y la modernización actual con la preservación de las tradiciones y la cultura menonita?
- ald Reimer: Todo depende del objetivo de la cooperativa. Nuestra visión no se limita a lo económico o financiero. El ser humano no es solo empleado o jefe, no es solo un número: es un ser social y emocional. El dinero es solo una herramienta. Hay que organizar y combinar recursos humanos, naturales y tecnológicos, siempre con metas alcanzables y respetando leyes, vecinos y normas éticas. Eso nos da un crecimiento sólido y balanceado. También promovemos la diversificación. Queremos ser actores positivos y constructivos en el Chaco, basándonos en la Biblia, en principios y valores que han demostrado ser prácticos y funcionales para todos, sin distinción. Esos principios requieren unión, análisis de proyectos y fijación de objetivos de acuerdo a nuestras capacidades. Buscamos un trabajo ordenado y disciplinado, con visión de futuro, actualizando planes según los cambios del contexto interno o externo.
- ¿Qué papel cree que tienen las nuevas generaciones dentro de la colonia y la cooperativa, en cuanto a su propio legado?
- Ronald Reimer: Hay muchas posibilidades. Seguimos formalizando nuestras instituciones, creando nuevas fábricas e industrias, organizando mejor los establecimientos ganaderos. Celebramos recientemente el Día de la Leche, y dentro de poco el Día de la Ganadería Chaqueña. Esto es parte de generar empleo para socios, sus hijos y muchas otras personas. De los aproximadamente 4.000 empleados de la cooperativa, solo entre el 23 % y 25 % son socios. Eso muestra que la Cooperativa Chortitzer es también una gran generadora de empleo para la comunidad en general. Deseamos impactar positivamente al Paraguay y al Chaco. Queremos que la gente, sea socia o no, pueda aplicar sus talentos y realizar sus sueños. Buscamos ser una atracción positiva para los jóvenes, creando proyectos como el programa de viviendas de la Fundación Pro Familia, y fomentando el equilibrio entre desarrollo residencial, educativo y otros aspectos esenciales. Y algo importante: cuanto más recurso tiene una persona, mayor es su responsabilidad social. No se trata solo de ayudar a su familia, sino también a quienes tienen necesidades. Es nuestra obligación tenderles la mano y darles esperanza.
- Estamos a las puertas del centenario de la Colonia Menno. ¿Cuál es la visión para los próximos dos años y más allá?
- Ronald Reimer: En 24 meses, si Dios lo permite, llegaremos al centenario. Venimos preparándonos desde hace años. Ya conformamos un comité de aniversario liderado por el gerente de comunicación, quien también estuvo al frente en los aniversarios 90 y 95. Este será especial, no solo por el número, sino por su significado. Queremos un aniversario que refleje agradecimiento a Dios, al Estado, a los socios, a nuestros antepasados. También analizaremos qué nos trajo hasta aquí, qué nos ayudó: la bendición de Dios, la colaboración de los socios y de nuestros vecinos —indígenas, latinos, extranjeros—. Todos juntos somos lo que hoy es Chortitzer. Pasamos del aislamiento a la integración local y nacional, y ahora, con la bioceánica, nos proyectamos a nivel internacional. Debemos ajustarnos a esa nueva realidad. Pero siempre con humildad. Lo material es pasajero, y nuestra confianza debe seguir puesta en Dios. Nuestro compromiso es con la responsabilidad social. Ya sea un socio, un directivo o un inversionista, quien tiene más capital tiene también una gran oportunidad y tarea: ayudar al desarrollo del Chaco. Queremos que nuestro plan estratégico se sincronice con el plan de desarrollo estatal. Eso será parte de nuestro legado para los próximos 100 años.














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