Fiscalizadores ambientales del MADES se trasladaron rápidamente a la Estancia Marangatu I y II, ubicada en Alto Paraguay, para recabar pruebas sobre los incendios que han destruido áreas importantes de la región. Las investigaciones, complementadas con imágenes satelitales, revelaron que el fuego comenzó en una sección específica de la estancia, expandiéndose rápidamente a propiedades vecinas debido a las condiciones climáticas adversas. El avance del fuego ha afectado gravemente bosques nativos y áreas agropecuarias, causando un serio impacto ecológico y económico.
Durante la intervención, se constató que la estancia se encuentra en desarrollo y, aparentemente, se recurrió a la quema controlada como método de limpieza para el cambio de uso de suelo. Sin embargo, el fuego continúa afectando parcelas del establecimiento, lo que ha puesto en riesgo la biodiversidad local.
Responsabilidades y Sanciones
La estancia cuenta con una Declaración de Impacto Ambiental para el proyecto «Plan de Uso de la Tierra – Explotación Silvopastoril y Producción de Carbón Vegetal», cuyos responsables son Hugo Miguel Zelada Jara y Hugo Sebastián Jara Aranda, junto con la firma Clemencia S.A. El MADES evaluará los daños ocasionados para determinar responsabilidades y proceder con las sanciones pertinentes.
Las pruebas obtenidas serán remitidas a la Dirección de Asesoría Jurídica del MADES y al Ministerio Público, en el marco de la Ley 716/1996 de Delitos Ambientales. Las posibles sanciones incluyen multas de hasta 20.000 jornales mínimos y la obligación de restaurar ecológicamente la zona afectada. Asimismo, se evaluarán otras medidas técnicas necesarias para garantizar la regeneración de los ecosistemas dañados.
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