Cambiar de figura, una silueta esbelta por una redondita, dejar de lado los intereses propios por dar amor a otro ser, se vuelve algo inexplicable. Llevando en su vientre una semilla de ella que brota con pausas sabiendo que el día de mañana lo llamará Mamá. Pues, madre serás lo dijo Dios allá arriba, convirtiendo a aquella mujer el amor en vida.













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