Remar Paraguay reparte alimentos en las zonas más vulnerables de Asunción

Los voluntarios de REMAR en Paraguay se desplazan hasta el Barrio Santa Ana, una de las zonas más carenciadas de la ciudad de Asunción, para llevar alimentos  a decenas de habitantes de esa población que viven en medio de la escases y que con el aislamiento y la suspensión de actividades en el país, los recursos se han vuelto limitados incluso para la alimentación.

“Siempre que tenemos alimentos que se nos donan vamos a lugares carenciados, en este caso fue el barrio Santa Ana, vamos con un camioncito y estuvimos repartiendo alimentos para la gente que la está pasando realmente mal” dijo el Pastor Pedro Pastora, presidente de REMAR en Paraguay haciendo referencia a esta iniciativa digna de ser imitada.

Expresó además que a medida que reciben donaciones las acumulan y luego inician la distribución eligiendo zonas donde realmente se puedan aprovechar estas entregas.

“Vemos caras felices, agradecidas con este gesto y eso nos gratifica también a nosotros, a los voluntarios quienes pertenecemos a REMAR y que desde hace muchos años venimos entregando esto y otros beneficios para la sociedad Paraguaya”.

Sobre Remar Paraguay

En el año 1997 se constituyó REMAR Paraguay, ONG sin ánimo de lucro que cuenta con un número de personas dedicadas íntegramente a la ayuda humanitaria, voluntarios que, en su mayoría, han sido primeramente ayudados a salir de situaciones precarias, y que deciden amparar a otros que se encuentran en situación de emergencia.

En el año 2000, REMAR Paraguay empezó a visitar a los más abandonados de la cárcel de Tacumbú, los voluntarios desechados en medio de los desechados, la gente más conflictiva y marginada arrojada fuera de los pabellones.

Poco a poco el trabajo se fue consolidando y, en vista de los buenos resultados por el cambio espectacular de estos jóvenes atendidos, la dirección de la prisión concedió a REMAR administrar un pabellón completo para atender a más de 400 presos en el que se guardarían las mismas reglas y condiciones que rigen las comunidades de REMAR: “No” absoluto a drogas, alcohol y tabaco, deseo de cambiar de vida, respeto los unos para los otros, asistencia a las reuniones de oración y lectura de la Biblia. A cambio, la vida en el módulo es digna, no hay violencia ni robos, se preocupan de las necesidades de los unos y los otros, y se les ayuda a gestionar sus causas para poder salir a cumplir en los centros REMAR Paraguay o su pronta reinserción en la sociedad. Actualmente REMAR dirige ya dos pabellones para 800 presos en esta penitenciaria y otros más en la cárcel de Emboscada Antigua.

Datos de Contacto para Donaciones

www.remarparaguay.org / Telefono: 021 558799

Facebook: https://www.facebook.com/fundacionremarparaguay/

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