Comer vegano se ha convertido en los últimos tiempos en todo un estilo de vida. Bien sea por cuestiones éticas o por salud, cada vez más personas se plantean acercarse a este tipo de alimentación, mediante lunes sin carnes, una reducción del consumo de productos de origen animal y, en muchos otros casos, completando la conversión hacia el vegetarianismo y el propio veganismo.
¿Pero realmente existen beneficios asociados al consumo de una dieta vegana? La respuesta es sí, ya que según estudios conducidos por el Department of Nutrition, School of Public Health de la Universidad Loma Linda en California, comer alimentos veganos repercute positivamente en las funciones cognitivas, metabólicas y cardiovasculares.
Esto se debe a cuatro motivos principales:
1. Los alimentos veganos son una fuente de fibra y minerales
Las dietas veganas suelen estar compuestas por variedad de hortalizas, legumbres, frutos secos y semillas. A pesar de no contener proteínas de origen animal, un correcto balance de las comidas garantiza el aporte de nutrientes esenciales recomendado, además de cumplir una función cardioprotectora al tener un bajo contenido en grasas saturadas.
2. Comer vegetariano contribuye a guardar la línea
Más allá del aporte calórico reducido, el consumo de alimentos veganos ha mostrado correlación positiva con la reducción de la influencia de los marcadores inflamatorios resistina, IL-18 e IL-1 RA, según datos del Departamento de Seguridad Alimentaria de Berlín. Este hecho resulta esclarecedor, puesto que, como muchos nutricionistas venían apuntando, a la hora de seguir una dieta saludable, no importa tanto el plato en sí sino su composición.
En este sentido, la creciente popularidad de las hamburguesas veganas, el sushi vegetariano o las pizzas vegetales a domicilio en plataformas como https://www.pedidosya.com.py/comidas/pizzas, no serían sino parte de esa conversión a la alimentación saludable, pero desde un marco de comidas ya conocidas.
3. El aumento del consumo de verduras ayuda a cuidar las defensas
Si bien es cierto que las personas vegetarianas muestran concentraciones menores de glóbulos blancos, lo que predice mayor propensión a contraer enfermedades, también se han encontrado evidencias de los beneficios asociados al consumo de setas, plantas crucíferas y probióticos (como los encontrados en los yogures de soja) como protectores del sistema inmunitario. De este modo, aumentar el consumo de esos grupos de alimentos resulta sumamente recomendable.
Aunque, ciertamente, las dietas vegetarianas estrictas no son para todo el mundo, aumentar el consumo de vegetales contribuye, adicionalmente a regular el azúcar en sangre, reducir la hipertensión y mejorar la salud intestinal.
4. Las dietas ricas en antioxidantes reducen el envejecimiento cutáneo
El aporte de vitamina C y la hidratación procedente del consumo de hortalizas, contribuye a que la piel luzca tersa y revitalizada. Además, debido al efecto detox producido por la disminución de los productos de origen animal en conjunción con la acción antioxidante de este tipo de alimentación, los efectos se notan desde el primer día.
Para gozar de un estado óptimo de salud, es importante comer balanceado y realizar actividad física a diario. En este sentido, la inclusión de una mayor proporción de alimentos veganos, contribuye a potenciar esos efectos.
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