¡El Pueblo Paraguayo es el héroe de la historia que vivimos!

En estos últimos meses, desde que la pandemia afectó a nuestro país hemos escuchado notables historias de personas quienes con su labor o esfuerzo han hecho frente a una situación de crisis que nadie se lo esperaba, ni el más pesimista podría haber pronosticado tal situación. Sin embargo, en medio de toda esta dificultad salieron muchos a batallar arriesgando incluso sus vidas, como el personal de blanco por ejemplo cuyo trabajo es meritorio por el desgaste y el riesgo que deben enfrentar diariamente. Artículo de Juan Cruz Cellammare.

¡El Pueblo Paraguayo es el héroe de la historia que vivimos!

Foto: Cesar Olmedo/Reuters

Es importante resaltar que todos los profesionales de la salud al llegar a casa pueden tener la certeza de que encontrarán un plato de comida, o que tendrán para pagar los servicios básicos al menos, sus salarios podrán permitirles trasladarse en vehículos particulares e incluso lujosas camionetas aquellos doctores más pudientes.

En resumen podemos decir que su trabajo es remunerado incluso con cierto “plus” a raíz de los fondos desembolsados al Ministerio de Salud en este tiempo.

En este sentido, les invito a mirar más allá del personal de blanco, miremos a ese pueblo de cual un gran porcentaje perdió el empleo por recorte de personal, observemos a esa gente que debe levantarse día a día sin la seguridad de pagar a fin de mes al menos los servicios básicos, enfoquémonos por unos momentos en aquellas personas que perdieron mucho o perdieron todo y que tuvieron que “reinventarse” pasando de ser un empleado asalariado a vender asadito en la equina o empanadas y hasta montando un nuevo emprendimiento buscando el sustento diario, que si bien son iniciativas loables no incluyen ninguna remuneración fija, mucho menos aguinaldos, vacaciones o premios extras asegurándose sus vacaciones.

El pueblo paraguayo es el verdadero héroe de la historia, que los libros escriban acerca de las innumerables situaciones que tuvieron que atravesar y que aun así se han levantado, un pueblo noble, esforzado, que se pone de pie y debe salir a pelearla todos los días.

El pueblo Paraguayo es el héroe por su incansable y sostenida esperanza en que mañana será un día mejor, un pueblo que en su mayoría cree en Dios y confía que a pesar de las circunstancias adversas va a salir adelante, que a pesar que le han mentido miles de veces, sigue creyendo, un pueblo que es atormentado por noticias falsas emitidas por medios amarillistas que buscan instalar desesperanza, incertidumbre y quebranto.

Al pueblo paraguayo le pidieron colaboración para preparar al sistema de salud, el pueblo mostró colaboración, paciencia y entusiasmo, pero se encuentra hoy con un escenario donde el sistema todavía carece de insumos médicos básicos.

Muchos compatriotas aportaron toda su vida al IPS y hoy no pueden conseguir una cita médica o si la consiguen no tienen siquiera sillas donde sentarse para esperar.

En vista de todo esto, el pueblo se las ingenió organizando polladas, rifas entre otras actividades dado que son las únicas alternativas que tienen para emplear una estrategia de supervivencia.

Mis respetos a ese pueblo que se levanta día tras día, que está cansado pero sigue batallando, mis respetos y admiración para los verdaderos héroes en esta pandemia.

Como reflexión final quiero motivar a que sigamos avanzando contra todo pronóstico, sigamos creyendo con la fe intacta, hoy más que nunca busquemos esa paz que sobrepasa todo entendimiento y que solo encontramos en Dios. Sin El nada será posible.

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