En ese sentido, Héctor Duarte comparó la demografía de un país a una locomotora compuesta de tres vagones: “Los más jóvenes están en el primer vagón, en el segundo los que trabajan, denominado el ‘bono demográfico’; y el último es de los jubilados, que ya no producen. Entonces, quién empuja el tren, el país, quien lo desarrolla, y es bono demográfico”, explicó.
Advirtió que este “bono demográfico” (que comprende entre 15 y 64 años) en algún momento va a pasar a ser la tercera edad, y que si no hay “recambio”, entonces empezarán los problemas. Acotó que para que haya recambio, la tasa de natalidad del país tiene que crecer, al menos, al 2,1% anual. “Entonces, hay que pensar muy seriamente en la próxima crisis. Hoy el país está en el mejor momento para el desarrollo, pero con la ideología (de género) que se quiere imponer en el mundo hará que se frene” alertó.
“PARAGUAY YA ES INVIABLE HOY”
Sobre el punto, el Dr. Griffith afirmó, en tono de mucha preocupación: “Paraguay hoy, y espero que escuche la gente, ya es inviable (demográficamente). Si Paraguay no adopta ahora mismo políticas pro natalidad, todo el sacrificio de nuestros padres va a ser vano para la existencia del Paraguay. No hay civilización que haya superado la crisis de la natalidad”.
Añadió que todos los imperios han caído de la misma manera: Relajaron su moral y cayó su natalidad. “Según el estudio de Joseph Daniel Unwin, la felicidad del ser humano son las relaciones humanas y, en primer lugar, el sentido del propósito de la vida. Y cuál es el propósito de la vida si no tienes hijos? ¿Qué es lo que estás buscando? Entonces es un asunto geopolítico”, dijo.
Manifestó que África, por lo menos, todavía todavía no está tomada por esa ideología, pero ya está entrando también. “Los que no entran son los musulmanes por sus convicciones que son contrarias. Ellos tienen que tener una cantidad de hijos, pero también por una cuestión geopolítica, pero de dominación”, subrayó.
