Alertan sobre el avance de falsas profecías y enseñanzas engañosas en iglesias «cristianas»

Un llamado de alerta resuena con fuerza dentro de sectores del cristianismo evangélico ante el avance de falsos profetas y maestros que se están infiltrando en las iglesias con mensajes carentes de sustento bíblico y teológico. Al respecto, el apologeta cristiano y conferencista, Jorge Espínola, advirtió, en el programa Salvando Vidas, emitido este domingo por RCCTV, que uno de los principales riesgos es la anulación del pensamiento crítico de los fieles, práctica habitual —según indicó— en entornos sectarios que buscan imponer enseñanzas sin base doctrinal.

Alertan sobre el avance de falsas profecías y enseñanzas engañosas en iglesias «cristianas»

Espínola explicó que estos líderes se atribuyen una “autoridad absoluta”, presentando su voz como “la voz de Dios”, y amenazan a los creyentes con maldiciones si cuestionan sus palabras. “Cuando se exige obediencia ciega y se desactiva la capacidad de evaluar lo que se enseña, se crea el ambiente perfecto para el engaño”, sostuvo. Advirtió, además, sobre supuestas profecías que no se cumplen, mensajes extravagantes y afirmaciones sin fundamento histórico, exegético ni teológico.

En el mismo sentido, Espínola señaló que la dependencia de manifestaciones sobrenaturales como único criterio para validar un ministerio expone a las personas al engaño espiritual. Citando pasajes bíblicos, recordó que incluso pueden presentarse señales y prodigios que no provienen de Dios. “Cuando se rechaza la verdad, el ser humano queda expuesto al error”, aseveró.

Por su parte, el pastor Federico Almada coincidió en que estos fenómenos funcionan como una prueba para la fe de los creyentes. Señaló que las Escrituras advierten que en los últimos tiempos se pondrá a prueba el corazón de las personas, y que la verdadera fe se manifiesta en la fidelidad a Cristo y a su Palabra, no en la búsqueda de experiencias espectaculares sin discernimiento bíblico.

En relación con el uso legítimo de la profecía dentro de la iglesia, Espínola retomó la palabra y recordó que, según la enseñanza del apóstol Pablo, la profecía tiene como propósito la edificación colectiva y no el control de las decisiones personales. Subrayó que toda palabra profética debe ser evaluada por la comunidad cristiana y que ningún profeta es infalible. “Si no puede ser examinada, no es bíblica”, remarcó.

Por su parte, el pastor Almada añadió que la verdadera profecía no se centra en predecir detalles de la vida privada, sino en exhortar, consolar y edificar, guiando a los creyentes hacia una vida transformada a la imagen de Cristo. “La fe cristiana no es una promesa de soluciones inmediatas, sino un llamado a cargar la cruz, perseverar en el sufrimiento y glorificar a Dios en medio de las pruebas”, concluyó.

 

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