Estas vacunas protegen contra dos variantes del virus que ocasiona covid-19: la variante original y la denominada ómicron. En su aplicación y seguimiento en Estados Unidos, no se ha observado mayores riesgos para la población que con la aplicación de los anteriores esquemas de vacunación.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de este país informó que «es muy poco probable» que las mismas representen un verdadero riesgo clínico, al referirse a las vacunas bivalentes de los laboratorios Pfizer-BioNTech y Moderna, informó el Ministerio de Salud.
Las vacunas que arribaron al país el viernes 27 de enero corresponden a las del laboratorio Moderna, adquiridas por el Gobierno paraguayo. Las mismas se distribuirán en todas las regiones sanitarias y el objetivo del Ministerio es aplicar estas vacunas de forma anual en lugar del actual esquema de dos dosis más vacunas de refuerzo a partir del cuarto mes.
El Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) lleva adelante el monitoreo de posibles eventos graves, resultado de la aplicación de las vacunas contra el covid-19.
Del total de dosis aplicadas, un 0.004% requirió de un periodo de observación al observarse fiebres, desvanecimientos, alergias en la zona de aplicación y antecedentes de epilepsias por fiebre entre los vacunados.
Esto se traduce en que 469 casos de las más de 9,5 millones de dosis aplicadas representaron síntomas leves y en ningún momento se observaron eventos graves atribuibles a la vacunación.
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