En este artículo, la psicóloga Patricia Cañiza, te ayudará a identificar los rasgos que llevan a una persona a cambiar radicalmente su estilo de alimentación, lo cual produce a corto o mediano plazo, un trastorno alimenticio, bastante contraproducente para la salud, visible para todos, menos para la persona quien la padece.
Los trastornos alimenticios al igual que otras enfermedades, presentan señales que ayudan a identificarlos, en este caso, las personas que padecen de un trastorno alimenticio se obsesionan con su alimentación, no aceptan su imagen corporal y cambian su dieta hasta el punto de sufrir un deterioro en su salud física y/o psicosocial.
Algunos de los efectos de estas enfermedades se presentan a través de las siguientes patologías:
-Anorexia nerviosa: caracterizada por el miedo intenso a subir de peso, se ve a sí misma como obesa incluso si estuviera delgada.
-Bulimia: la persona sufre de atracones donde es consumida una cantidad de comida exagerada y para evitar el aumento de peso recurren a ayunos, uso de laxantes, se provocan el vómito o realizan exceso de actividad física.
-Obesidad: es un problema de salud que requiere abordaje desde una perspectiva integral. Las personas que las padecen tienen más probabilidades de sufrir ataques cardiacos, depresión, ataques de ansiedad o adicciones.
Los síntomas más comunes que ayudan a identificarlos son:
-Problemas de salud: fatiga, dolor de cabeza, hipotensión.
-Cambio en la personalidad: distorsión de la imagen, culpa y vergüenza.
-Variación en el estado de ánimo: irritabilidad.
-Dificultades para las relaciones interpersonales: aislamiento.
Lo fundamental en el caso de que se sufran algunas de estas condiciones u otras, es ofrecer ayuda a quien las padecen, evitando prejuicios. Lo común, de estas enfermedades es que la persona involucrada no puede visualizar el daño, es por ello, que se hace imprescindible el acompañamiento de la familia y otros seres queridos.