“Cuando alcanza este umbral, los casos se disparan de cinco a seis veces más, y es cuando se satura el sistema de salud y se ocupan todas las camas”, recuerda el titular de la dirección general de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera.
Actualmente, la cantidad de afectados por cuadros respiratorios, principalmente, por virus sincitial, están aumentando.
Se han identificado 114 casos positivos de virus sincitial respiratorio en hospitalizados por infecciones respiratorias agudas graves (IRAG), de entre quienes diez ingresaron a terapia intensiva y dos fallecieron.
Teniendo en cuenta que no existe vacuna contra este virus, el profesional insiste en la aplicación de medidas de prevención y autocuidado, que también sirven para protegerse contra los demás virus respiratorios circulantes, entre las que citó: lavado de manos, la etiqueta de la tos (cubrirse boca y nariz al momento de toser o estornudar con el pliegue interno del codo), no asistir enfermo a reuniones. Si se trata de una cuestión laboral impostergable, el médico aconseja utilizar mascarilla, para evitar la dispersión del virus.
Sequera señala igualmente importante la aplicación de “filtros de supervisión” en las instituciones educativas. En caso de que el profesor/maestro se percate de que algún estudiante se encuentra con fiebre o con síntomas respiratorios, debe contactarse con los padres para que puedan llevar al estudiante al servicio de salud, reciba el tratamiento correspondiente y cumpla con el reposo médico y, de esta manera, impedir que el cuadro se agrave, así como la alta diseminación de la enfermedad.
Es importante que la persona con fiebre y/o con síntomas de enfermedad respiratoria evite acudir a su lugar de trabajo o estudio en esas condiciones y cumpla reposo domiciliario.
El reposo tiene dos funciones:
- Evita brotes de contagio de la enfermedad en el ambiente laboral, escolar y guarderías.
- Mejora la recuperación del paciente.