La inactividad física y el sedentarismo constituyen factores desencadenantes de la obesidad. El ejercicio es considerado la principal acción para prevenir y controlar la obesidad, epidemia del siglo XXI que va en aumento.
El Dr. Guillermo Sequera, director general de Vigilancia de la Salud, señala que Paraguay es uno de los países con menor carga de actividad física a nivel educativo, de una hora cátedra por semana para la educación primaria, cuando en realidad en la región es de dos a tres horas cátedras por semana.
Refiere que, en el país, durante el primer ciclo de la educación primaria, los estudiantes de primero, segundo y tercer grados no tienen clases de educación física, puesto que no está incluida como materia dentro de la malla curricular, y hasta el momento no hay un plan previsto para ello.
Para hacer frente a la epidemia de la obesidad, sobre todo infantil, desde Salud Pública se busca impulsar que los recreos sean más activos, dejando de lado las pantallas y evitando el consumo de productos ultraprocesados (con alto contenido de azúcar, grasas y calorías), que no son ideales para que los niños consuman a diario.
Cantinas saludables, es otra de las acciones estratégicas incluidas dentro de la política de lucha contra la obesidad infantil. Esta estrategia busca garantizar que los alumnos reciban la oferta de frutas, jugos naturales, sándwich de verduras y alimentos horneados de las cantinas.
Dentro de la lucha contra la obesidad, sobre todo infantil, está incluida la aplicación del etiquetado frontal en los alimentos envasados, con el cual se busca incidir en la toma de decisiones saludables.
Contribuirá a detectar los productos que contienen altos niveles de sodio, teniendo en cuenta que el consumo excesivo de este mineral es uno de los factores predisponentes de la hipertensión y del desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Esta medida irá acompañada de la regulación de la publicidad y la venta de alimentos no saludables, en el ámbito educativo y otros sectores.
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