El Día Mundial del Cáncer de la Sangre está dedicado a crear conciencia sobre la lucha contra estas enfermedades a nivel mundial y se conmemora cada 28 de mayo. Esta fecha se estableció en el 2014 por la Fundación DKMS, una organización internacional sin fines de lucro dedicada a la lucha contra el cáncer y otras enfermedades graves de la sangre.
Sobre el cáncer de la sangre
Cada 27 segundos alguien en el mundo es diagnosticado con algún tipo de cáncer de la sangre. Estos se originan en las células de la médula ósea (fábrica de la sangre que se encuentra en el interior de los huesos), del bazo, ganglios, entre otros; haciendo que las células malignas se multipliquen de forma descontrolada, superando a las sanas. Esto impide que las células sanguíneas normales desarrollen sus tareas habituales, como el transporte de oxígeno y la defensa en contra de los gérmenes.
Dependiendo del nivel de madurez de las células o en donde se originan, se identifica a qué tipo y a qué subtipo de cáncer de la sangre corresponde: leucemia, mieloma múltiple o linfoma (cáncer de los nódulos o ganglios linfáticos).
Es crucial que el paciente consulte lo antes posible para que se pueda confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento en forma adecuada y oportuna, el cual consiste esencialmente en la administración de quimioterapia y, en algunas situaciones, una vez controlada la enfermedad, se consolida la buena respuesta obtenida con otro tratamiento más intensivo, el trasplante de médula ósea.
En las últimas décadas se aprobaron nuevos fármacos con impacto positivo en el control de la enfermedad, en la calidad de vida y en la sobrevida de los pacientes, y que han establecido nuevos paradigmas en el abordaje terapéutico de estas patologías como, por ejemplo, en la leucemia mieloide crónica, en el linfoma no Hodgkin, en la leucemia mieloide aguda, en la leucemia linfocítica crónica, en el mieloma múltiple, entre otras.
Estos pacientes requieren de mucho apoyo de sus familias, ya que en la mayoría de los casos el tratamiento es prolongado e intenso, con todos los efectos secundarios de la quimioterapia. También se necesita mucho apoyo de la población, debido a la necesidad imperiosa de mejorar la conciencia de la donación voluntaria de sangre. Los pacientes con leucemia aguda son quienes más precisan de donantes de sangre, ya que este líquido vital no tiene equivalente sintético y se obtiene únicamente de donaciones altruistas.
“Por todo esto instamos a todas las personas a que realicen controles clínicos de rutina y, ante la aparición de cualquier síntoma o molestia, eviten la automedicación, acudir a un centro asistencial lo antes posible para que la consulta con un especialista en hematología sea lo más precoz posible y poder así hacer frente a estas enfermedades con el soporte de un equipo multidisciplinario (hematólogos, internistas, patólogos, infectólogos, hemoterapeutas, cirujanos, bioquímicos, psicólogos, licenciados en enfermería, etcétera)”, afirma la doctora Lidiane Andino Neves, presidenta de la Sociedad Paraguaya de Hematología y Medicina Transfusional.
La especialista agrega que “existen tratamientos para estas enfermedades. Hoy tener un cáncer de la sangre no es sinónimo de muerte. Existen medicamentos, terapias dirigidas con altos niveles de respuesta que mejoran significativamente la calidad de vida de los pacientes y que están disponibles en nuestro país. No obstante, es necesario un trabajo conjunto entre los pacientes, familiares, asociaciones de pacientes, personal de blanco, autoridades del Gobierno, las sociedades científicas, para poder mejorar el acceso a la atención y al tratamiento en tiempo y forma”, destaca.