Filadelfia,RCC.- Es así que mencionan que en ésta temporada de verano donde las playas y piscinas se encuentran llenas de bañistas, se pueden acarrear infecciones bacterianas y de otros tipos que pueden afectar la piel, los ojos, tracto oído-garganta; así como ser foco de problemas gastrointestinales.
El Prof. Dr. José Gómez Cantore, Clínico, menciona que en el caso de los cauces naturales como ríos, arroyos, lagos y lagunas son altamente factibles para que las personas contraigan infecciones dermatológicas, problemas gastrointestinales, afecciones en oído y garganta; así como infecciones e irritaciones en los ojos por presencia de bacterias y agentes contaminantes.
Igualmente manifiesta que las piletas que concentran gran cantidad de personas como las de Clubes Sociales, Deportivos y otros también pueden diseminar bacterias; además de agentes contaminantes como los productos químicos que se usan para “tratar” el agua; que también pueden causar irritaciones e infecciones.
“Las aguas contaminadas pueden infectar fácilmente por la presencia de bacterias, más aún cuando hay lesiones o heridas abiertas en piel, o en el caso de que las personas sean portadoras de alguna patología de base, como por ejemplo los diabéticos; son más pasibles de trasmisión infecciones y hongos”, expresó la Dermatóloga Romy Giardina.
Así también advierten que otro de los males y de los cuales los niños son los más propensos en sufrir, es la conocida otitis de verano u otitis externa, que es una inflamación que afecta a la piel de la parte externa del oído y su aparición se relaciona directamente con el baño en playas o piscinas.
“La otitis externa es uno de los casos que más se observan por día en consultorios de la Cátedra y Servicio de Otorrinolaringología de Clínicas que se da a consecuencia del ingreso de agua al oído”, comentó el Prof. Dr. Enrique Pérez Gírala, especialista del área en el Hospital.
Entre tanto, el Prof. Dr. Enrique Pérez Gírala, Otorrinolaringólogo, dio los siguientes tips de prevención:
• Moderar el tiempo de permanencia en el agua: un niño no debería pasar más de 20 o 30 minutos seguidos en la piscina. Debe descansar fuera del agua al menos 30 o 40 minutos antes de volver a nadar.
•No mojarse los oídos en la ducha y nunca lavar con jabón o champú el conducto auditivo.
• Ante otitis muy rebeldes, el médico puede recomendar el uso de tapones o soluciones que ayuden a restablecer el pH del conducto auditivo.
•No usar hisopos para limpiar el oído, pues el cerumen es su protección natural; por otro lado, este hábito puede provocar lesiones en el conducto auditivo e incluso en el tímpano. Sólo se puede limpiar el pabellón auricular (la oreja).
• Consultar con un especialista si el niño se queja de picazón o dolor de oídos, especialmente si se ha expuesto a humedad excesiva o ha usado hisopos.
• Aplicar una o dos gotas de alcohol boricado en el lado afectado, mover la oreja de modo a ayudar el ingreso de las gotas y dejar actuar.
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