En vísperas de las celebraciones de Nochebuena y Navidad, la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH) informó que el escenario climático actual se caracteriza por una «alta incertidumbre». Según Eduardo Mingo, titular de la institución, el aire estancado sobre el territorio nacional dificulta un pronóstico definitivo, aunque la probabilidad de aguaceros dispersos es elevada.
«No hay una señal clara para decir ‘saquen todo afuera’. Pueden darse aguaceros antes o incluso durante la cena», advirtió Mingo. El fenómeno esperado consiste en nubes de rápida evolución que podrían descargar lluvias intensas pero breves, especialmente durante la tarde-noche del 24 y el transcurso del 25 de diciembre.
Zonas con mayores recaudos El análisis meteorológico indica que el sur de ambas regiones (Oriental y Occidental) presenta la mayor probabilidad de precipitaciones importantes, afectando departamentos como Ñeembucú, Misiones e Itapúa, así como el sur de Presidente Hayes y Boquerón. En el norte, zonas como Alto Paraguay y Concepción ya han registrado lluvias que impactan en el estado de los caminos.
Calor y Sensación Térmica Respecto a las temperaturas, Mingo aclaró que las lluvias no traerán un descenso térmico significativo. «El ambiente se mantendrá cálido a caluroso. Aunque la lluvia temple el aire momentáneamente, la elevada humedad disparará la sensación térmica en los intervalos de sol», explicó. Se espera una breve pausa en las lluvias para el viernes y sábado, con un aumento considerable de las temperaturas máximas antes de un nuevo frente de inestabilidad previsto para el domingo y lunes.
Perspectivas para el 2026: La Niña y la variabilidad Sobre el fenómeno de La Niña, el director confirmó su presencia actual, aunque con un comportamiento atípico que genera lluvias torrenciales de corta duración. A pesar de estos «salpicones» de agua, los niveles del Río Paraguay permanecen en niveles críticos. Para el primer trimestre de 2026 se esperan calores intensos, mientras que algunos modelos ya sugieren una transición rápida hacia el fenómeno de El Niño para el segundo trimestre del próximo año.