“Con la aprobación de la ley que crea la superintendencia de jubilaciones y pensiones dimos un paso importantísimo para cumplir con un mandato constitucional en beneficio de miles de aportantes y jubilados.”, anunció el presidente Santiago Peña a través de sus redes sociales.
El mensaje fue acompañado por un material audiovisual en el cual remarcó que con la creación de la Superintendencia se cumple con lo establecido en el artículo 95 de la Constitución Nacional el cual obliga al Estado a supervisar los fondos jubilatorios de los trabajadores, lo cual anteriormente no se había cumplido.
“Por décadas estos fondos jubilatorios fueron administrados sin ningún tipo de control, sin ningún tipo de supervisión y esto generó enormes pérdidas”, indicó. Peña argumentó que su decisión es un paso determinante hacia el camino correcto que debía dar el Estado, asimismo manifestando que desde su administración continuará velando por el bienestar de todos.
“Quiero asegurar a cada uno de los trabajadores y jubilados que sus recursos van a estar custodiados y cuidados. El Estado no va a meter mano en los fondos y no va a administrar las cajas, el Estado le va a controlar a aquellos que administran los recursos de los trabajadores. Desde el Gobierno, seguiremos trabajando con honestidad y con integridad, para asegurar que los fondos sean administrados con transparencia y seguridad”, prometió.
Asimismo, expresó su agradecimiento a los legisladores, “Gracias al apoyo valiente de senadores y diputados, que a pesar de los engaños, las mentiras, se ha aprobado por ambas Cámaras del Congreso y he promulgado la Ley que crea la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones”, subrayó el mandatario.
Cabe recordar que, a pesar de los numerosos cuestionamientos al proyecto de ley y las movilizaciones llevadas a cabo por parte de centrales obreras, sindicatos y diversos gremios del país, la legislación fue aprobada en tan solo tres días. Los trabajadores y jubilados expresaron sus críticas principalmente hacia la falta de debate y socialización de la iniciativa, y temen que el Gobierno pueda apropiarse de sus fondos para cubrir el déficit fiscal, con el riesgo de quebrar tanto las cajas públicas como las privadas.
Asimismo, critican la creación de la superintendencia, ya que otorga superpoderes a un representante del Ejecutivo, quien tendría doble voto en caso de empate en la toma de decisiones del Consejo de Seguridad Social.
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