Paraguay ha asumido la presidencia pro tempore del Mercado Común del Sur (Mercosur) durante la Cumbre de Jefes de Estado que se lleva a cabo en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil. Tras su asunción, el presidente Santiago Peña en su discurso abogó por una mayor integración física y logística para propiciar el desarrollo de los países de manera aprovechar el enorme potencial que posee la región.
“Les prometo que voy a trabajar incansablemente los cuatro años y medio que me va a tocar a mi como presidente del Paraguay, en un proceso de integración que le beneficie a todos los países”, afirmó Peña ante la cumbre, donde recalcó en varias oportunidades la importancia de que todos los países miembros estén realmente unidos y se unan esfuerzos para lograr beneficio para todos.
Asimismo, Peña hizo un llamado a los demás países integrantes a “enfocarnos en los grandes desafíos que tenemos como región. Los grandes logros no van a venir desde afuera, sino desde adentro”, puntualizó.
“El potencial del Mercosur como productor de alimentos, con acceso al agua y a energías renovables debe ser foco para dar respuesta a los desafíos globales”, indicó el mandatario. A esto se suma un deseo de construir vínculos entre presidentes para encontrar soluciones dentro del Mercosur, un bloque “con éxitos pero que acumula muchísimos fracasos”, acotó.
Peña señaló que la columna vertebral del Mercosur es la Hidrovía Paraguay – Paraná, y resaltó la importancia del corredor bioceánico para todos los países para el transporte eficiente de mercaderías y dijo que su potencial no es aprovechado por los cinco países que comparten los ríos y que, hoy, forman parte del Mercosur con la inclusión oficial de Bolivia como país miembro.
“Hoy les propongo que juntos desarrollemos su máximo potencial para unir a nuestras naciones. Este proyecto encarado de forma conjunta es esencial para la logística regional, y es la vía más costo efectiva, sustentable y eficiente para transportar bienes”, indicó. Por otro lado acotó que, “necesitamos invertir más para maximizar el potencial y garantizar tanto el mantenimiento del tramo compartido como su navegabilidad en todo el año”.
“Necesitamos además establecer un mecanismo eficiente de gestión y control de la hidrovía, además de desarrollar un plan común de manejo ambiental e hidrológico. Debemos implementar tecnologías que nos permitan garantizar la seguridad, además del monitoreo y la trazabilidad del tráfico fluvial”, refirió.
Citó que esta vía es un gran negocio para Paraguay y Bolivia por su condición de mediterraneidad, para Brasil para su producción agrícola y mineral en regiones también mediterráneas, y para Argentina y Uruguay por las importaciones y exportaciones que pasan por sus puertos.
En cuanto a la ruta Bioceánica, propuso “abrir los brazos”, ya que Paraguay está frente a la posibilidad de convertirse en el centro logístico del primer y único corredor vial bioceánico sudamericano, en su intersección con la hidrovía. “Venimos insistiendo en el corredor bioceánico hace 100 años, hoy el Paraguay va a abrazar el Atlántico con el Pacífico y anhelo que así como nos referimos al canal de Panamá, hoy nos animemos a soñar como lo que es, el camino más corto entre dos océanos y que une a cinco países”, refirió.
“Este corredor nos permitirá conectar al continente entre sus dos extremos y competir en las grandes ligas: conectando a cuatro países, transitando desde el océano Pacífico hasta el Atlántico”, mencionó.
Por otro lado, aseguró que esta gran obra no sólo permitirá promover el comercio interbloque, sino que posicionará al país como región de manera mucho más competitiva en los mercados internacionales y en las cadenas de valor. “Para ello, debemos avanzar con obras de conexión de forma coordinada al interior de nuestro bloque, como puentes, áreas de control integrado de fronteras, ferrovías y proyectos de conectividad digital”, enfatizó.
Por otra parte, mencionó que si los países del Mercosur trabajan en conjunto, los proyectos de infraestructura podrían tener un impacto más significativo y transformador que el Canal de Panamá.
Además, el presidente Peña abogó por la unión entre naciones y manifestó que el Mercosur nació con la gran aspiración de crear un verdadero futuro común de naciones hermanas y construir una zona de libre comercio. Subrayó el objetivo primordial de «desarrollo de nuestros pueblos» y la reconciliación después de una guerra fratricida. Reconoció que cualquier aspiración del bloque solo será exitosa si se recuerdan sus fines originales.
Asimismo afirmó que, a pesar de la buena voluntad en la firma del Tratado de Asunción, el Mercosur ha enfrentado obstáculos en su camino hacia la integración real, incluyendo disputas internas, disparidades económicas y debilidades institucionales. “Pero estas dificultades no deben llevarnos a la inercia y a la derrota. Deben inspirarnos a tomar acciones decisivas con la sabiduría de la fortaleza que otorga la unión entre naciones hermanas”, sostuvo.
Por otro lado, mencionó que globalmente enfrentamos cuatro desafíos que generan tensiones geopolíticas, y que son el acceso al agua, la seguridad alimentaria, suficiencia energética y resiliencia en las cadenas logísticas.
Finalmente, Peña pidió a los demás presidentes trabajar en conjunto para construir un modelo integral de gestión. Además exhortó a sus pares a avanzar en la definición de una ruta clara. “Yo creo en un Mercosur unido, creo en un Mercosur fortalecido, creo en un Mercosur hegemónico. Hoy, les invito a hacer de esta propuesta una realidad. Les invito a soñar juntos y en grande”, concluyó.
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