En las presidenciales se enfrentarán dos modelos: valores tradicionales vs. antivalores

Falta un año y tres meses para que nuestro país elija a un nuevo presidente que guía a la nación paraguaya, pero ya los debates y diálogos políticos se van intensificando, preparando el terreno para las próximas elecciones generales del 2023. Uno de los principales tópicos tiene que ver con el concepto de que no solo será una oportunidad de elegir a un nuevo representante, de que estas elecciones no solo será una lucha ideológica sino más bien los próximos comicios serán escenario de la lucha entre dos modelos de vida muy diferentes, el modelo que defiende los valores tradicionales frente a los que promueven antivalores.

En las presidenciales se enfrentarán dos modelos: valores tradicionales vs. antivalores

Durante una entrevista para el programa El Repasador de Radio Uno 650 AM el político colorado, Juan Carlos Galaverna, expuso que las próximas elecciones generales son de vital importancia para el país, ya que no será un enfrentamiento entre ideologías de izquierda o derecha sino más bien una lucha entre dos modelos de vida.

En el 2023 no se enfrentará un candidato oficialista contra uno de la oposición solamente, sino más bien se van a enfrentar dos estilos de vida, el modelo tradicional, cristiano, que defiende la vida y la familia frente a modelos que proponen otros sectores que pregonan antivalores de libertinaje, ideología de género y una bomba de tiempo para otros males como la anarquía.

Ante este preocupante escenario las próximas elecciones generales son trascendentales, ya que no solo se tratará de un enfrentamiento entre corrientes de izquierda o derecha, dado que la adhesión a temas relacionados a la comunidad LGTBI, ideología de género, aborto y otros antivalores más no es sostenida solamente por la izquierda sino también por movimiento centristas e incluso gente de derecha.

Es importante saber elegir correctamente a los próximos líderes, quienes tendrán la misión de guiar a nuestra nación hacia su progreso o retroceso, por lo que los ciudadanos de bien deberán optar por candidatos que defiendan los valores, las buenas costumbres y no a quienes promueven el rompimiento de la escala de valores.

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