Lamentable accionar de la embajada de Estados Unidos en Paraguay que esta mañana izó la bandera del orgullo LGBTQI+ en su sede de Asunción haciendo referencia a las celebraciones de la comunidad lesbiana, gay, bisexual y transgénero ignorando totalmente los valores conservadores de nuestro país.
Buscando potenciar las celebraciones del mes del orgullo gay en Paraguay, que claramente carece de fuerza en comparación a otros países del mundo, esta mañana la Embajada de los Estados Unidos ha realizado el acto de izar la bandera del orgullo LGBTQI+ para «Honrar el Levantamiento de Stonewall» ocurrido en el año 1969 en la ciudad de Nueva York.
Una falta de respeto total de las autoridades del organismo de representación estadounidense hacia un país donde más de 90% se declara provida y profamilia, ignorando que, como Nación, se rechaza este tipo de acciones que van en contra de los principios y valores característicos de Paraguay.
Paraguay es caracterizado por ser uno de los países donde la agenda globalista así como los movimientos LGBTQI+ no tienen cabida, ya que en innumerables situaciones se ha rechazado la idea de que ciertos movimientos, incursionen dentro de la sociedad, manteniéndose como un país conservador en sus valores.
Una falta a las buenas costumbres de un país que dicta en su constitución nacional a la familia como fundamento principal de la sociedad. Según menciona el artículo 49° Se promoverá y se garantizará su protección integral de la familia. Esta incluye a la unión estable del hombre y de la mujer, a los hijos y a la comunidad que se constituya con cualquiera de sus progenitores y sus descendientes.
Desde meses atrás se puede presenciar cómo es el embajador Marc Ostfield, viene promoviendo una agenda abierta dando paso al movimiento LGBTQI+, incluso al representante se lo ha visto llegar con su esposo Michael, así como también se lo ha notado participar en marchas y financiar proyectos en el país a favor de la agenda con intromisión política.
Este momento es crucial para que las autoridades actuales y electas del gobierno puedan llamar al orden y hacer respetar las buenas costumbres de la Nación, marcando una línea de trabajo y manteniéndose firmemente a la conservación de los valores y principios del país.
El pueblo Paraguayo hablo y le dijo que NO a las agendas ideológicas.
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