Esta representación es percibida como inaceptable en un país donde se valoran y defienden los principios tradicionales, con un enfoque en la importancia de la vida y la familia. En lugar de promover valores positivos que respeten la estructura familiar, la imagen ha suscitado preocupación al ir en contra de estos ideales arraigados en la sociedad.
Paraguay, con una mayoría de población de orientación conservadora, ha visto en esta imagen una posible promoción de la agenda LGBTQ+. La imagen en cuestión muestra a un hombre vestido de mujer en una pose sensual, generando controversia y descontento en la ciudadanía, ya que esta no representa los valores tradicionales fundamentales que sostienen la estructura social de nuestro país.
Es importante señalar que el gobierno se ha declarado «Pro Vida» y «Pro Familia», por lo que esta promoción se percibe como una contradicción con dichos valores, ya que la familia es considerada la base de la sociedad.
