7 cosas que nos enseña la pandemia ( y nos sigue mostrando)

Un curioso análisis socio-cultural de los efectos del COVID-19 en nuestros tiempos

7  cosas que nos enseña la pandemia ( y nos sigue mostrando)

Chaco paraguayo FOTO: Robert Reimer

Filadelfia, RCC.- Históricamente los paraguayos sabemos sobrevivir a las crisis (así como también sabemos relajarnos…) no es que dispongamos de un manual ni tampoco que se lo consultamos a los astros, solo que simplemente hay dentro de nuestro entramado cultural un aspecto muy resiliente que nos permitió hasta ahora seguir existiendo y afianzando la «raza guaraní».

Es evidente que cualquier pandemia puede llevarnos a una obligatoria reflexión de lo afortunados que somos, a evaluar nuestro entorno, nuestras metas, recursos y lo breve que es nuestro paso por el mundo.

Estos son algunos aspectos muy destacables dentro de esta crisis sanitaria que todavía no termina, curiosidades a las cuales tuvimos que adaptarnos y en el mejor de los casos, aprender.

1- Había sido, se puede «teletrabajar»: así es, muchas de las cosas con la debida organización se pueden manejar perfectamente desde la casa, no siempre tenemos que estar presentes en todo y tenemos mucha mas capacidad resolutiva de la que pensamos.

2- El que no se renueva, se extingue: esto se aplica para las cosas de la casa, del trabajo, de la familia, etc. pero de hecho, si nos ponemos a pensar, todo funciona así, todo en la naturaleza esta cambiando todo el tiempo, adaptarse a los cambios e intentar sobreponerse es parte de la esencia humana misma.

3- Vivimos usando más cosas de las necesarias: no necesitamos demasiada ropa, demasiados zapatos o artículos electrónicos para ser felices. Es un hecho, todos tenemos algo que podemos dar, no importa que tan fuerte nos golpea la crisis.

4- El que menos tiene, muchas veces es el que más da: lo leí en alguna parte, los principales donantes y filántropos de todas las causas humanitarias que acarreó el COVID, curiosamente son personas que tampoco tienen mucho, y es precisamente porque esa situación los lleva a entender que es muy duro no tener que comer o donde quedarse que se pueden sensibilizar con los que menos tienen.

5- Siempre se puede comenzar de nuevo: sin mucha explicación, si la salud nos queda, lo demás depende de nosotros.

6- Hemos perdido la habilidad de jugar con niños: lo digo en serio, la forzada reclusión en casa nos demostró que hemos dejado demasiado espacio a la tele y a todo lo virtual para compartir con las personitas de la casa, muy pocos amigos/as míos han sobrevivido a esa gran prueba =)

7- El Chaco paraguayo, es el mejor lugar del mundo para vivir: sin ofender ni levantar polémica, pero esa tranquilidad del interior del país, de vivir tierra adentro, de sacar un poquito la nariz y respirar aire purísimo… no tiene precio, de hecho estas situaciones nos deben llevar a valorar mas nuestro Paraguay productivo, de donde sale mucho de nuestra comida y en donde encontramos refugio seguro, hasta en las pandemias.

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