La noche del lunes estuvo marcada por momentos de mucha tensión. debido a que los miembros del Clan Rotela recluídos en la Penitenciaría de Tacumbú exigieron la comparecencia del ministro de Justicia, Ángel Barchini, después de que este acusara al grupo criminal de estar implicado en la desaparición y supuesto asesinato del suboficial Oliver Daniel Lezcano, quien estaba bajo custodia en el centro penitenciario.
El viceministro de Política Criminal, Rodrigo Nicora, quien ofició de mediador, comunicó que tras su visita a la Penitenciaría Nacional de Tacumbú que la tensión que se vivía ha sido mitigada y aseguró que ahora todo está en orden. Nicora informó a los reclusos y a los familiares que por le momento no existen elementos para una intervención por parte de la fuerza pública.
“Se puede decir que se normalizó la situación en este momento, está todo en orden, la población está calmada. Los familiares también entendieron que no hay ningún elemento que les pueda generar intranquilidad.”, señaló el viceministro Nicora.
A pesar de que las autoridades penitenciarias habían reportado la fuga del recluso el jueves pasado, el ministro Barchini informó durante la reunión del Consejo de Ministros que cuentan con información que sugiere que el policía fue asesinado y oculto dentro del penal. Aunque los reclusos se han calmado y se pidió a los familiares y fuerzas públicas que abandonen el lugar, el viceministro aclaró que esto no garantiza que a lo largo de la semana no se pueda llevar a cabo una intervención en el interior del penal.
Nicora subrayó que las declaraciones del ministro sobre la posible intervención con la fuerza pública y el riesgo de derramamiento de sangre generaron una seria inquietud entre los familiares y los reclusos. Sin embargo, el funcionario enfatizó que no tiene la autoridad para juzgar las palabras del ministro y que a lo largo de un día se maneja una gran cantidad de información, lo que puede modificar el curso de lo que uno puede comunicar.
Frente al penal, algunos familiares incluso llegaron a arrojar una bomba molotov en la noche de este lunes mientras los periodistas entrevistaban al jefe de la Comisaría 4ª.
En lo que respecta a las declaraciones del ministro de Justicia, Ángel Barchini, el mismo había informado al presidente de la República, Santiago Peña, que el suboficial Oliver Daniel Lezcano habría sido secuestrado y asesinado por el Clan Rotela, en el interior de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú.
Barchini indicó que el fin de semana se reportó la fuga de un policía de la Penitenciaría de Tacumbú en circunstancias aún desconocidas, dado que las cámaras de seguridad se encontraban apagadas en el momento de la supuesta huida. Sin embargo, la realidad podría ser distinta a lo que informaron los responsables del penal.
“Según el informe que me proporcionaron hoy, parece ser que fue secuestrado por el mismo Clan Rotela y parece ser que pudieron haberlo matado dentro de nuestra propia penitenciaría”, declaró Barchini.
El ministro de Justicia subrayó que la situación es grave y requiere una investigación a fondo y medidas urgentes. El titular del Ministerio de Justicia también reconoció que la situación en las cárceles es de «extrema gravedad», por lo que anunció un plan para recuperar el control en las penitenciarías, actualmente bajo dominio de grupos criminales como el Primer Comando de la Capital (PCC) y el Clan Rotela, enfatizando que «el plan tendrá un costo en vidas humanas».