En lo que va del 2023, las estadísticas sobre los casos de feminicidios y tentativas de feminicidio es bastante desalentador, en el mes de enero se registraron siete casos confirmados de mujeres víctimas de feminicidios, sumándose a la larga lista que han dejado las estadísticas del pasado 2022, con 47 casos los cuales en su mayoría los responsables fueron las parejas o ex parejas de las mismas. De las siete víctimas, seis fueron cometidos en diferentes localidades dentro del país, y uno en el vecino país, Argentina, según cifras proveídas por el Centro de Documentación y Estudios (CDE).
En cuanto a lo que va del mes de febrero, ya se han registrado varios casos más de feminicidios y agresiones contra mujeres. Desde la Dirección de Prevención y Seguridad de la Policía Nacional han informado también que en menos de dos meses los casos de feminicidios y denuncias de agresiones contra las mujeres se dispararon en Paraguay, afirmando que las cifras están superando ampliamente la cifras de años anteriores. Indican además que actualmente se presenta un fenómeno en el que los victimarios deciden sacarse la vida tras cometer los asesinatos.
Ante todas estas cifras, el Ministerio de la Mujer se encuentra realizando un arduo trabajo para brindar apoyo, contención y acompañamiento a las víctimas. Desde el ente estatal también buscan sensibilizar a la población sobre esta problemática y con este objetivo, y con el énfasis de prevenir más feminicidios, realizan distintas campañas las cuales no se dirigen sólo a las víctimas sino también al entorno. Buscando crear conciencia sobre la importancia de involucrarse, sobre cómo funciona el círculo de violencia que las atrapa y cómo se puede acompañar a las mujeres que son víctimas de esta situación.
Desde el Ministerio de la Mujer, también recuerda que la violencia contra las mujeres tiene un ciclo con tres etapas. Las interacciones violentas dentro de la pareja están directamente vinculadas con el aumento de la tensión en las relaciones de poder establecidas; estos son cada vez más tensos y allí es cuando se da la violencia física.
• Fase I: «De acumulación de tensión». Se suceden episodios, algunos pequeños, como roces permanentes que se van naturalizando en la pareja. Esta fase puede durar años, por eso, con la campaña #ViolenciaVisible, se busca prevenir las situaciones de violencia en la etapa inicial de la relación y evitar la siguiente fase, la del golpe.
• Fase II: «De explosión, el golpe». Esta es la etapa en donde la mujer enfrenta al golpe, hay empujones contra la pared o muebles y decide denunciar, llama al 911, llama a su hermana/o, amigas/os, pide ayuda. La violencia física es un detonante, hay que ponerle fin llamando al 137.
• Fase III: «De luna de miel». Tras la intervención policial, fiscal y judicial se produce el arrepentimiento del agresor. La mujer lo perdona, cree en él una vez más, cree que va a cambiar, que es la culpable de lo que pasó, que la fiscalía y la policía «pusieron mal lo que dijo» y lo perdona. Finalmente, la víctima llora cuando sabe que no puede retirar la denuncia, entonces se retracta, puede volver a declarar o no comparece a las citaciones del Ministerio Público ni del Poder Judicial, sale a defenderlo públicamente por las redes, diciendo que no es su caso, y que les pasa a otras mujeres y así el ciclo vuelve a empezar.
De esta forma, la violencia se transforma en algo habitual, se naturaliza. Por eso es muy importante detectar las señales de ayuda como amigo/a, o familiar de una víctima. El agresor permanecerá en silencio y la víctima a su lado, no porque quiera, sino porque no puede salir del ciclo.
Estos hechos deben ser denunciados, pero ¿cuáles son los lugares o medios donde realizar las denuncias? Los hechos de violencia contra las mujeres, pueden y deben denunciarse en: la Comisaría más cercana (Policía Nacional); el Ministerio Público (Fiscalía), el Poder Judicial (Juzgado de Paz), que forman parte de la ruta crítica, haciendo de enlace, asistiendo y direccionando a las víctimas para que las instituciones involucradas les brinden una atención integral. Se destaca que el Ministerio de la Defensa Pública, a través de las Defensorías Especializadas en la Ley 5777/16, ofrece patrocinio legal a las mujeres en situación de violencia.
También se encuentra disponible la Línea 137 “SOS Mujer” para cualquier información, llamar a la línea telefónica (137), con cobertura nacional las 24 horas del día, es de acceso gratuito desde teléfono público, línea baja y todas las líneas de telefonía celular y funciona de manera coordinada entre el Ministerio de la Mujer, la Policía Nacional y otras instancias que se ocupan del abordaje a mujeres en situación de violencia. Está orientada a brindar respuestas rápidas, claras y eficientes a las mujeres ante las situaciones de violencia doméstica e intrafamiliar.
También se cuentan con centros especializados de atención a la Mujer como el Servicio de Atención a la Mujer en Asunción, el cual brinda asistencia a víctimas de violencia, y consistente en orientación legal y psicológica, con derivación y seguimiento de los casos, acompañado de un equipo interdisciplinario (trabajadoras sociales, abogadas y psicólogas). La institución cuenta con un horario de atención de 07:00 a 15:00 horas, de lunes a viernes, en Presidente Franco y Ayolas – Edificio Ayfra – Planta Baja. El teléfono es el (021) 450-037/8 y el correo electrónico atencion@mujer.gov.py– para cualquier consulta.
Además se puede recibir una atención personalizada en el Centro Ciudad Mujer (CCM) Ñande Kerayvoty Renda, el cual ofrece diferentes servicios a las mujeres, a través de los siguientes módulos: de Prevención y Atención a la Violencia contra las Mujeres; en el Módulo de Empoderamiento Económico; Educación para le Equidad; Módulo de Salud Integral y orientación inicial. Está ubicado en Virgen del Carmen entre 16 de julio y Avda. Von Poleski – Villa Elisa, Paraguay; teléfono: (021) 412-4000; horario de atención: lunes a viernes de 07:00 a 14:30 horas.
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