El foco del operativo está puesto en dos ejes: garantizar el servicio mínimo y cubrir el déficit de unidades con el plan de contingencia. Las verificaciones no solo incluyen el control del despacho de los buses de emergencia del VMT, sino también el cumplimiento del 60% de servicio mínimo exigido por ley a las empresas que comunicaron su adhesión a la medida de fuerza.

Según los reportes del sistema de monitoreo en tiempo real, a las 6:00 de la mañana se registraban aproximadamente 800 buses en circulación, lo que representa una disminución de unas 200 unidades respecto a un día habitual (cerca de 1.000).
“Tenemos unos 200 buses menos en circulación respecto a un día normal, y el plan de contingencia está diseñado para cubrir justamente esa diferencia”, explicó el viceministro Fernández.
El funcionario destacó que, a pesar del anuncio de paro, casi treinta empresas mantienen una operación regular y rutas clave como la PY01 y la PY02 presentan una movilidad normal. «La contingencia es justamente eso, poner en movimiento buses que faltan. Hay una regularidad de muchas empresas que están trabajando como siempre, y la contingencia sirve para paliar los buses que no están circulando”, afirmó.
REFORMA DE TRANSPORTE ES IRREVERSIBLE
En un mensaje directo, el viceministro Fernández fue enfático al señalar que la medida de fuerza no frenará el proceso de modernización del servicio. “No hubo acuerdo en la tripartita, pero fuimos claros: la reforma no se va a frenar. La gente ya no puede esperar y necesita un servicio de calidad. Hoy estamos del lado del ciudadano, paliando los buses faltantes y sosteniendo la movilidad”, sostuvo.
Para los usuarios, los buses de contingencia operan sin costo, están claramente identificados y realizan recorridos estratégicos hacia el centro de Asunción, con el objetivo de mantener la regularidad del sistema y evitar un impacto mayor en la ciudadanía.