El acto estuvo liderado por el presidente de la República, Mario Abdo Benítez y altas autoridades nacionales e internacionales. Allí, los responsables expusieron acerca de los resultados y desafíos para garantizar la igualdad de derechos de las personas con discapacidad.
Indicó que el Paraguay es uno de los cinco países que participaron directamente en las consultas y validaciones de las herramientas desarrolladas en el marco del proyecto, entre las que cabe resaltar de manera especial la creación de los indicadores de la Convención de los derechos de las personas con discapacidad.
Acortando Distancias, (Bridging the Gap II) es un proyecto financiado por la Unión Europea que destina acciones para incrementar la inclusión de las personas con discapacidad tanto a nivel internacional como nacional.
Al respecto, el embajador europeo puso de relieve el impacto significativo en la mejora de inclusión social y la promoción de los derechos de aquellas personas. Sostuvo que esta es una obligación para la UE y sus miembros como parte de la Convención de los derechos de las personas con discapacidad.
«Estas personas quieren ser parte de la sociedad como cualquier otra, para ellos puede ser difícil estudiar y encontrar un trabajo, se enfrentar a barreras que a veces insuperables, condiciones aun peor en la pandemia, algunos no pueden acceder a clases online o servicios sanitarios, eso no tendría que pasar, ya que tienen derechos vivir de forma independiente, trabajar, es decir a una vida sin barreras», expresó.
En ese contexto, dijo que la obligación de las autoridades es garantizar su plena participación en la sociedad sobre bases de igualdad. «Tenemos que construir edificios, calles y sistemas digitales sin barreras», subrayó.
La iniciativa apoyó los esfuerzos del Estado paraguayo y de las organizaciones de la sociedad civil para implementar la convención de la ONU y su puesta en marcha por parte de las instituciones gubernamentales y de las ONG.
Así también ratificó que la Unión Europea seguirá apoyando al Paraguay en su lucha contra las desigualdades y en sus esfuerzos de lograr oportunidades para todos. Estos temas se verán reflejados en los futuros programas de cooperación, demostrando el compromiso continuo para un desarrollo más sostenible e inclusivo, aseguró.
A su vez, el embajador de España en Paraguay, Javier Hernández, comentó que el proyecto impulsado a través de la UE y su país se enfocó en cinco países, uno de ellos es la nación guaraní. España tomó especial interés en apoyar a Ecuador y Paraguay, de la mano de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
«España aporta en este proyecto la experiencia de sus propias organizaciones de la sociedad civil para personas con discapacidad que hace más de un siglo llevan trabajando con excelentes resultados para la defensa de sus asociados y en especial de todas estas personas», añadió.
La ministra de la Secretaría Nacional por los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad (Senadis) María Soledad Ramírez resaltó que el referido proyecto ayudó a la contribución socioeconómica, a la igualdad y a la no discriminación de las personas con discapacidad.
La Senadis impulsó trabajos conjuntos y desarrolló políticas públicas inclusivas de cara a un proceso real de inclusión.
Entre las acciones encaradas figuran; la digitalización de archivos de la institución, campañas de concienciación sobre los derechos de estas personas y la planificación de políticas públicas y en los servicios de los organismos del Estado.
Al respecto, adelantó que están ajustándolos detalles para la firma de acuerdo con varias instituciones estatales a fin de orientar la gestión pública para dar cumplimiento a los objetivos inicialmente trazados y se enmarcan dentro de «Acortabdo Distancias» y con ello, se busca dar cumplimiento a los compromisos que tiene el país en materia de los derechos de las personas con discapacidad.
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