Este nuevo rubro de exportación surge como una oportunidad para los pequeños productores paraguayos que, tras años de esfuerzo, ven cómo sus productos ahora pueden cruzar fronteras. La autorización fitosanitaria obtenida por Paraguay para exportar este cítrico a Argentina representa un avance significativo.
Después de haber superado los obstáculos burocráticos y regulatorios que predominan en comercio internacional, el limón tahití no solo se suma a la lista de productos paraguayos que han logrado ingresar a un mercado exigente, sino que también establece un precedente para futuros envíos.
El ministro de Agricultura, Carlos Giménez, enfatizó la importancia de este primer envío, destacando que representa una puerta abierta para futuras exportaciones. Sin embargo, también advirtió sobre el desafío de mantener un flujo constante de ventas al exterior.
La necesidad de invertir en producción sostenible es clave para aprovechar las condiciones climáticas favorables que ofrece Paraguay y mantenerse competitivo frente a mercados potenciales como Argentina y Brasil.
Además, la diversificación de cultivos, como el limón tahití, puede ser un aliciente para que los productores paraguayos exploren opciones menos tradicionales, contribuyendo así a una agricultura más resiliente y variada.
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