Las conclusiones más resaltantes expuestas por la misión de Observadores de la Unión Europea fueron las siguientes:
- El Tribunal Superior de Justicia Electoral se enfrentó a varios desafíos en la administración de las selecciones, incluyendo la falta de un mecanismo efectivo para asegurar la implementación de sus decisiones por los niveles inferiores de la administración electoral y un control limitado sobre las últimas fases del proceso electoral.
- Algunos Tribunales Electorales trasgredieron las instrucciones del TSJE sobre la conformación de las Juntas Cívicas. La falta de control y de confianza en las Juntas Cívicas vistas como el campo de batalla entre agrupaciones políticas y de las dos rendición de cuentas plantea dudas sobre la contribución positiva al proceso electoral.
- Los candidatos pudieron hacer campañas sin restricciones.
- La campaña fue de bajo perfil en comparación a elecciones anteriores.
- Las campañas en las redes sociales reemplazó de forma significativa los métodos tradicionales de campaña.
- La misión de observación electoral de la UE observó casos de utilización de recursos públicos para fines de campaña electoral y presión indebida a funcionarios públicos para que contribuyeran financieramente en campañas electorales y asistieran a eventos.
- Las elecciones se desarrollaron en un contexto de debilidad institucional y la falta de confianza en la estructura política.