La Cámara de Senadores aprobó y sancionó el proyecto de ley “Que establece el control, la transparencia y la rendición de cuentas de las organizaciones sin fines de lucro”, un tema que generó un intenso debate entre los legisladores. Con 31 votos a favor de la versión de la Cámara de Diputados, el documento fue remitido al Poder Ejecutivo para su promulgación.
El senador Derlis Maidana, presidente de la Comisión de Legislación, fue el encargado de defender el dictamen mayoritario de dicha instancia, argumentando a favor de la versión de Diputados. Maidana sostuvo que esta normativa es clave para mejorar la rendición de cuentas de las organizaciones no gubernamentales, garantizando un manejo más transparente de los recursos que estas administran.
Por otro lado, los senadores Beto Ovelar y Dionisio Amarilla, presidentes de las Comisiones de Hacienda y Cuentas, se presentaron ante el pleno del Senado para expresar su apoyo a la versión de Diputados, afirmando que era la opción más adecuada para avanzar en la fiscalización y control efectivo de las ONG. Ambos destacaron la importancia de asegurar que los fondos utilizados por estas organizaciones sean debidamente fiscalizados y que se reduzcan los riesgos de malos manejos.
Sin embargo, no todos los legisladores estuvieron de acuerdo. El senador Eduardo Nakayama se opuso tanto a la versión de Diputados como a la del Senado, manifestando su desacuerdo con el enfoque del proyecto. Nakayama solicitó que su rechazo quede registrado en las actas y argumentó que el control planteado por la ley podría ser excesivo. En la misma línea, el senador Rafael Filizzola expresó duras críticas al proyecto, calificándolo de autoritario y redundante. Según Filizzola, las organizaciones sin fines de lucro ya están bajo la supervisión de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), y esta nueva ley sería innecesaria.
Desde otra perspectiva, el senador Bachi Núñez defendió la necesidad de aprobar la ley basándose en que varias ONG han dilapidado recursos en el pasado. “Mi posición va por la versión de Diputados y solicitaré al Presidente de la República que se promulgue esta ley», afirmó Núñez, aludiendo a la importancia de contar con un marco legal claro que evite el uso indebido de los fondos públicos o donaciones que reciben estas organizaciones.
El debate culminó con una votación nominal, tras la propuesta de la senadora Yolanda Paredes de realizar dicho procedimiento. Los resultados finales reflejaron 31 votos a favor de la versión de Diputados, 1 voto por la versión del Senado, 10 votos rechazando ambas versiones y 2 abstenciones. Un senador se ausentó durante la votación.
Con estos resultados, el proyecto fue sancionado por el Senado y enviado al Poder Ejecutivo para su revisión y eventual promulgación. La nueva ley busca establecer reglas claras para que las organizaciones sin fines de lucro operen con mayor transparencia y estén sujetas a una fiscalización más rigurosa, lo que ha sido uno de los objetivos centrales de la propuesta.
Ahora, el Presidente de la República deberá decidir si promulga esta ley, la cual ha generado un amplio debate sobre el balance entre la necesidad de control y la autonomía de las organizaciones en su gestión de recursos.