En su interior se encontraron un tablero de ajedrez y 34 figuras de cerámica con diseño boliviano, todas cargadas con presunta cocaína. Según el informe oficial, el peso total de la droga asciende a 1,258 kilogramos, con un valor estimado en destino de alrededor de 60.000 euros.
La intervención contó con la presencia de la jueza Lici Teresita Sánchez, la fiscala Pamela Pérez y agentes especiales de la Senad. Las autoridades presumen que el origen de la droga estaría vinculado con una red de tráfico internacional que opera desde Bolivia, ya que semanas atrás se incautó una carga con características similares en la región del Chaco paraguayo.
La Senad no descarta que ambos casos estén conectados y anunció que continúan las investigaciones para identificar a los responsables detrás de la operación. La coordinación entre organismos judiciales y antidrogas continúa siendo clave para frenar el tráfico ilícito de estupefacientes desde el país hacia el exterior.