El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, inauguró este viernes el puente de la Integración Brasil-Paraguay que une a la ciudad paraguaya Presidente Franco con la brasileña Foz do Iguaçu. La obra tiene el objetivo de descongestionar el intenso tráfico del Puente de la Amistad, ubicado a 7 kilómetros, también sobre el río Paraná, y dinamizar la economía de la triple frontera con Argentina.
Inauguración en dos actos
Llamó la atención que esta obra, de una importancia estratégica a varios niveles, no se inaugurara en un acto conjunto por ambos presidentes.
Según explicó el mandatario brasileño, Peña “no podía en la fecha de hoy, porque tiene un problema en Asunción de orden familiar, me parece. Y yo no podía mañana por la tarde, porque termino el Mercosur y voy a tener que viajar a Brasilia”, dijo Lula durante la entrega del puente de 760 metros de largo y más de 60 de alto.

«Tirón de orejas» y un gusto amargo
Durante su discurso en la Cumbre del Mercosur, que se realizó este sábado, el presidente Santiago Peña habló de la importancia del bloque regional y lo calificó de un milagro americano. También destacó la hermandad histórica con Brasil, pero afirmó que llegó con un pequeño gusto amargo en la boca.
Sin embargo, señaló que, a pesar de los logros de estos años, todavía ve una mezquindad y que, más allá de los discursos semestrales, a la hora de la acción no se ven grandes avances. “Un ejemplo creo que fue la inauguración del puente ayer, en esto asumo en parte la responsabilidad de mi canciller y de su cancillería, no puedo comprender que después de 50 años de haberse inaugurado el Puente de la Amistad, las cancillerías no hayan podido ponerse de acuerdo para que usted y yo nos podamos encontrar en el medio de ese puente para celebrar un hecho histórico. Vengo con ese sabor amargo, presidente”, afirmó Peña, dirigiéndose a Lula.
“Le planteo, si quiere intercambiamos número de teléfono y coordinamos usted y yo la mejor fecha, porque claramente los cancilleres han demostrado que no son capaces de ponerse de acuerdo, pero yo quiero estar con usted y darle un abrazo el día de la inauguración”, afirmó ante la mirada de ambos cancilleres.
La inauguración en el lado paraguayo incluye la habilitación del Centro de Frontera en Presidente Franco, infraestructura clave para las operaciones del nuevo paso internacional.

Significativa obra
La obra tuvo una inversión de 345 millones de dólares, según el gobierno brasileño. Sostenido por dos torres de 190 metros de altura, el puente había sido completado a finales de 2023, pero su inauguración demoró por atrasos en las obras de acceso y del puesto de aduanas.
El paso será habilitado gradualmente a partir de este sábado 20 diciembre. Camiones descargados y buses de turismo serán los primeros en utilizar el puente. Se prevé que los vehículos con carga podrán cruzar el puente “entre finales de 2026 e inicios de 2027”, indicó la presidencia de Brasil en un comunicado.
Unas 100.000 personas y 45.000 vehículos cruzan a diario el Puente de la Amistad, inaugurado 60 años atrás, según el gobierno brasileño.
La nueva estructura fue financiada, en parte, con recursos de la hidroeléctrica binacional de Itaipú.














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