En la última semana se detectó un descenso de 17% en las consultas por enfermedad tipo influenza (ETI) y una reducción de 6,5% de internaciones, con relación a la semana anterior.
“Estamos viendo descenso en la demanda de consultas e internaciones. Esto ya se está sintiendo en los servicios”, declaró el Dr. Guillermo Sequera, director general de Vigilancia de la Salud.
El reporte del Programa de Vigilancias Especiales y Centinela de la Dirección de Vigilancia de la Salud registra una caída de 17% en las consultas por enfermedades tipo influenza (ETI); sin embargo, la curva de tendencia aún se mantiene por encima del umbral de alerta.
En tanto que, en los centros centinelas se evidencia igualmente un ligero descenso de hospitalizados de 6,5% con relación a la semana anterior. En la semana epidemiológica (SE) 28, se contabilizaron 415 internaciones por infecciones respiratorias agudas graves (IRAG), de los cuales, el 66% corresponde a la edad pediátrica. El mayor porcentaje de hospitalizaciones, el 59% de los casos se identificó en el grupo de niños menores de 2 años y 34% se verificó en la edad adulta.
Por otra parte, persiste el predominio de hospitalizados por infecciones respiratorias asociados a virus sincitial respiratorio (VSR). Hasta la semana epidemiológica (SE) 28 se han identificado 1.177 internaciones a causa de esta infección. El 93% de las hospitalizaciones asociadas al virus sincitial respiratorio se identificó en la edad pediátrica (0 a 19 años); el 84% tiene menos de 2 años de edad.
Además, se mantiene la identificación de casos de Influenza A, del subtipo A H1N1 en hospitalizados, principalmente en los extremos de la vida: en niños menores de 2 años y en adultos de 60 años en adelante, así también, fallecidos sin antecedente de vacunación. Igualmente se evidencian casos de SARS-COV2, principalmente en la franja etaria de 20 años en adelante.
En cuanto al COVID-19, el titular de Vigilancia de la Salud señaló que si bien se están viendo casos semana tras semana, hasta el momento los casos son escasos y aislados, registrándose un promedio de uno a dos fallecidos por semana.
Aclaró que, aunque se acabó la emergencia de la pandemia por COVID-19, el virus vino para quedarse. Indicó que hay personas que se enferman, otras que se hospitalizan y hasta se reportan fallecidos por esta enfermedad, pero en menor proporción, en comparación a años anteriores.
Intensificar las medidas de prevención y autocuidado: lavado de manos frecuente, ventilación de ambientes cerrados, al toser o estornudar cubrirse boca y nariz con el pliegue interno del codo, nunca con la mano; no compartir cubiertos, vasos, mate ni tereré.
Evitar el contacto cercano con personas con síntomas respiratorios.
Limitarse a pasar la mano o dar besos al saludar.
Acceder a la vacunación contra las enfermedades de invierno, principalmente aquellos que se encuentran entre los grupos prioritarios. La vacunación es clave para protegerse contra las formas graves de la influenza y COVID-19, y reducir el riesgo de hospitalización y muertes asociadas.
Es igualmente importante mantener al día el esquema de vacunación regular de los niños/as, sobre todo en los menores de 5 años.
Si está con síntomas respiratorios: Utilice mascarilla, realice la consulta médica de forma oportuna y cumpla con el reposo para impedir contagios.
Evite acudir enfermo al lugar de trabajo, estudio o guardería. Tampoco es aconsejable asistir así a reuniones o lugares de alta concentración de personas.