Regalos penitenciarios se preparan para decir “Gracias mamá”

Las personas privadas de libertad (PPL) ofrecen varias opciones como obsequios para el día de la madre desde las penitenciarías regionales administradas por el Ministerio de Justicia. Entre las diferentes elecciones, los termos forrados son los más requeridos con pedidos que se anticiparon y ya se encuentran en línea de producción.

Con diversos tamaños, estilos, individuales o con carteras, incluyendo los grabados o bordados para las dedicatorias que uno más desee, la artesanía en termos es la estrella entre los productos salidos de los penales para obsequiar a la madre.

En la Penitenciaría Regional de San Pedro, este año José Antonio y Luis Alberto privados de libertad se vuelcan por los tradicionales termos forrados en cuerina personalizados para la infusión de mate y tereré como regalo para mamá, sin dejar de lado los diseños de clubes deportivos que también apasionan a ellas, pedidos muy solicitados por los clientes satisfechos por la calidad del trabajo.

Dichos internos, tuvieron la fortuna de contar con una PPL que fue trasladada del penal de Tacumbú a San Pedro, y les mostró la técnica con creaciones originales, talento adquirido por los nuevos artesanos que en la actualidad llega a una capacidad de producción de 10 termos por día. Los pedidos pueden realizarse al (0983) 643323, a la atención de la funcionaria penitenciaria de San Pedro, Ana Mora.

A estas opciones, se suma la producción de la Penitenciaría Regional de Pedro Juan Caballero, cuyas PPL Orlando y Adán también fabrican termos y accesorios como bolsos para la madre, con inscripciones de nombres y expresiones, en diseños vanguardistas novedosos, muy completos y de muy buena calidad. Para solicitar encargos puede contactarse al (0986) 625247, a la atención de Ismelda Paniagua, funcionaria de la sede penitenciaria.

La Cartera de Justicia promueve este tipo de actividades por parte de la Dirección de Bienestar y Reinserción Social, en beneficio de ingresos monetarios en ganancias y de reducción de penas, restando un día de condena por cada tres días de trabajo o estudio.

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