En un comunicado conjunto, la Federación de Cooperativas de Producción (FECOPROD), la Asociación de Productores de Soja, Cereales y Oleaginosas del Paraguay (APS), y la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) han manifestado su rotundo rechazo a un anteproyecto de ley debatido al interior del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (SENAVE). Este proyecto pretende criminalizar a los productores agrícolas que utilicen semillas producidas en sus propias fincas, una medida que ha sido calificada como «absurda e inaceptable» por estas organizaciones.
Las tres entidades expresaron su profunda preocupación por la circulación de este borrador, argumentando que la penalización de esta práctica deslegitima cualquier buena fe en la protección de los derechos de propiedad intelectual sobre la tecnología agrícola. Según el comunicado, este intento de legislar en contra del derecho de los agricultores a usar sus propias semillas representa una amenaza directa a su capacidad de dedicarse a actividades lícitas y pone en riesgo la sostenibilidad de la producción agrícola en Paraguay.
«El ejercicio de los derechos de propiedad intelectual no puede derogar otros derechos fundamentales, como el que tienen los agricultores a dedicarse a toda actividad lícita,» subraya el comunicado. Las organizaciones sostienen que este proyecto no debería siquiera ser considerado dentro de una oficina pública como la del SENAVE, y demandan que el gobierno nacional priorice los intereses de los agricultores por encima de cualquier grupo que busque ejercer presión sobre la cadena de producción.
En su mensaje, FECOPROD, APS y CAP exigen un pronunciamiento público tanto de los autores del proyecto como de los voceros del SENAVE y otras autoridades nacionales, solicitando la retirada inmediata del anteproyecto. Para estas organizaciones, es inaceptable cualquier intento de limitar el derecho de los agricultores a utilizar semillas de su propia producción, un derecho que consideran esencial para la viabilidad económica y la independencia del sector agrícola en Paraguay.
La polémica medida ha generado una fuerte respuesta del sector productivo, que defiende su derecho a utilizar las semillas generadas en sus propias fincas como una práctica tradicional y legítima. En un momento en que la agricultura enfrenta numerosos desafíos, la protección de los derechos de los agricultores se presenta como una cuestión de vital importancia para el futuro del campo paraguayo.
