El 25 de abril se conmemora el Día Mundial contra el Maltrato Infantil, una fecha que nos recuerda la importancia y urgencia de trabajar para eliminar la violencia contra niños y niñas, en Paraguay las cifras de maltrato a niños es alarmante y va en crecimiento.
Las escuelas y las comunidades son espacios en donde los niños y niñas deberían sentirse seguros y protegidos. Sin embargo, para muchos de ellos estos escenarios se transforman en lugares donde experimentan situaciones de maltrato y que funcionan de forma contraria a lo esperado en su rol de protección.
El maltrato infantil puede incluir violencia física, psicológica y sexual, así como también la negligencia, el abandono y las situaciones donde los niños son testigos de la violencia que se da en el ámbito doméstico.
Sin embargo, hay un espacio en que el maltrato hacia los niños es aún más invisible. En Paraguay la violencia dentro del hogar es la principal causa por la cual los niños pierden el cuidado familiar. Según el último informe disponible publicado por el Fondo para la Infancia de Naciones Unidas, más de 5 millones de niños sufren maltrato en sus hogares todos los días.
Las consecuencias del maltrato infantil son alarmantes provoca secuelas importantes en la autoestima y confianza del niño hacia sí mismo y hacia los demás. Puede generar sentimientos de miedo, rabia, angustia, desconfianza y desamparo, que dificultan su sano crecimiento y la interacción con el grupo de pares y los adultos.
Poner fin al maltrato infantil es el compromiso que deben asumir autoridades nacionales, departamentales, distritales, maestros y padres de familia y por lo que trabajamos a diario. El maltrato infantil se puede evitar y es necesario el compromiso de cada uno para erradicarlo.