“Recibir información sobre el manejo del dinero a edades tempranas es eficaz para mejorar la salud financiera y dominar sus cuatro claves básicas: controlar los ingresos y gastos en el día a día; ahorrar; mantener la deuda bajo control; y planificar”, dice parte de la exposición de motivos.
Añade que aquellos ciudadanos, insertados dentro de una sociedad, que cargan con el infortunio de no tener educación financiera, se ven notoriamente desfavorecidos dentro del sistema financiero.
En el documento de justificación se explica que, de acuerdo a datos de Global Findex, tan solo entre 2011 y 2017, la tendencia de una cuenta de banco aumentó de 39% a 55%, en América Latina y el Caribe.
“Con este avance, cada vez más personas tendrán la oportunidad de ahorrar de manera segura y acceder a recursos cuando lo necesiten, para expandir un negocio o adquirir una casa. Pero, también está el otro lado de la moneda: mucha gente utiliza estos instrumentos para comprar cosas que no necesitan con altas tasas de interés”, indica.
El proyecto entiende, como concepto de la Educación Financiera y Fianzas Personales, al proceso mediante el cual las personas desarrollan competencias elementales en la adquisición de conocimientos, habilidades y destrezas que mejoran la comprensión de conceptos y productos financieros con el fin de desarrollar valores y capacidades para la toma de decisiones financieras responsables.
El proyecto está firmado por los diputados Rocío Abed (Alto Paraná); Del Pilar Medina (Central); Esmerita Sánchez (Caaguazú); Blanca Vargas (Alto Paraná); Carlos Rejala (Central); y Hugo Ibarra (Caaguazú).
Dejá tu comentario