Uno de los grandes desafíos que asumió el Gobierno Nacional al iniciar su gestión fue la disminución de muertes maternas y de recién nacidos, debido a la alarmante tasa de mortalidad registrada en el país. Para ese efecto, encaró la Movilización Nacional para la disminución de las muertes maternas y neonatales “Cero Muertes Evitables”, a través del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, con apoyo de agencias de cooperación internacional, para lograr la reducción de, al menos, un 20% de las muertes durante este periodo gubernamental.
Y la promesa se cumplió. Tomando como línea de base al año 2013, se registró una disminución de la razón de mortalidad materna, llegando en el 2017 al 30% menos, y del 18,6% de la tasa de mortalidad neonatal.
Resulta relevante destacar que también hubo una disminución del nacimiento de niños de madres adolescentes en 5,4% a diciembre de 2017.
Esta iniciativa dio un fuerte impulso político, social y comunitario a varias acciones para sumar e involucrar a quienes toman las decisiones a nivel nacional y local, al personal de salud, a las madres, padres y familias, empresas, sociedades científicas, medios de comunicación, periodistas, estudiantes y a la sociedad en su conjunto.
Se han llevado adelante decididas acciones para la concreción de estos logros, en el marco de la maternidad segura y la salud neonatal, con fortalecimiento del talento humano, mejorando sus capacidades resolutivas. Entre ellos, código rojo, reanimación neonatal avanzada, Soporte Vital avanzado en Obstetricia (ALSO), cuidados esenciales del recién nacido, ACORN, capacitaciones en normas de atención prenatal, capacitación Derechos Sexuales y Reproductivos con énfasis en la oferta en métodos de Planificación familiar, mejoramiento de los servicios, dotación de recursos humanos capacitados, conformación de instructores nacionales en todas las áreas, habilitación de más de 20 consultorios amigables para adolescentes, y la actualización de todas las normas vigentes, basadas en evidencias científicas nacionales e internacionales, y el trabajo conjunto con las sociedades científicas afines.
Por otra parte, se destacó la conformación de un Comité de Salud de muertes maternas y recién nacidos en las regiones sanitarias y hospitales distritales, con reuniones periódicas haciendo estudios y análisis de las muertes para llevar adelante planes de acción para evitar más muertes.
Inicialmente se trabajó con seis departamentos considerados prioritarios por contar con la mayor tasa de muertes maternas y neonatales: Alto Paraná, Guairá, Caaguazú, Canindeyú y Concepción, logrando extender la iniciativa a todo el país.