El senador con permiso, designado embajador ante los Estados Unidos de Norteamérica, Gustavo Leite, explicó en una charla en el local de la ANR que el “progresismo”, en teoría es una “corriente de pensamiento político y social que aboga por el cambio social y la reforma, generalmente asociada a ideas de izquierda. Afirmó que en el ámbito político suele defender la ampliación “de derechos y libertades, la justicia social”, la igualdad y la intervención estatal para “corregir desigualdades económicas y sociales”.
Además, supuestamente busca “proteger” a los “grupos vulnerables” y aboga por la “inclusión social”. El ahora diplomático aseguró, sin embargo, que esta ideología es opuesta al conservadurismo, a la diversidad de enfoques; busca avanzar la “igualdad de género”, el aborto y la “protección” del medioambiente.
MANIFESTACIONES PELIGRO
Leite manifestó que el “progresismo persigue asimismo las imposición de las denominadas “políticas de género”, la agenda LGBT y el feminismo radical; derechos de autopercepción sexual en niños y adolescentes; políticas anti familia, matrimonio igualitario, aborto y políticas anti natalidad, tales los supuestos “derechos reproductivos”; restricción de la libertad económica, socialismo del Siglo XXI, atropello a la propiedad privada, adoctrinamiento de indígenas, entre otros.
Asimismo, pretende imponer sus propias políticas migratorias (multiculturalismo) que amenazan la identidad nacional; busca destrozar el conservadurismo vía fake news (noticias falsas), lawfare (guerra jurídica, instrumentalización de la justicia, o persecución judicial, dependiendo del contexto), injerencia externa en elecciones; debilitamiento de la soberanía nacional, Agenda 2030, regulaciones contra el campo y la producción, como la Resolución 1115 de la UE; restricciones de las libertades en general; expresiones de odio, racismo etcétera. El embajador enfatizó que la Asociación Nacional Republicana ANR se ha constituido en “una “fortaleza” contra el progresismo en Paraguay.
RECIBE LA “COOPERACIÓN” DE REGIONES, AGENCIAS Y FUNDACIONES INTERNACIONALES
Gustavo Leite mencionó que este proceso tiene el apoyo de importantes regiones y agencias internacionales de cooperación, como Unión Europea, AECI (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo), y la USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional).
También citó el apoyo de fundaciones y organizaciones filantrópicas internacionales, como la de Bill y Melinda Gates, Planet Parenthood (la mayor agencia abortista norteamericana, actualmente desfinanciada por el Gobierno de Donald Trump); la Open Society (de George Soros); la Fundación Rockefeller, etc. También el respaldo de foros regionales y globales progresistas como el Foro de San Pablo, Foro Económico Mundial, Internacional Socialista y Grupo de Puebla.
900 MILLONES DE EUROS DE LA UNIÓN EUROPEA PARA ONGS PROGRESISTAS
De acuerdo al flamante embajador paraguayo en EE.UU., también están involucrados organizaciones sin fines de lucro locales y de toda América Latina: “lobos disfrazados de oveja”. En ese sentido, afirmó que entre 2014 y 2024, la UE financió más de 800 ONGs progresistas en América Latina con más de 900 millones de euros, en áreas tales como agenda LGTBI y feminismo, derechos reproductivos (aborto), indigenismo, migración, etcétera. Acotó que el tema también ha tenido fuerte apoyo de los medios de comunicación internacionales, como CNN, The Economist; Agencia EFE, New York times, entre otros.
LUCES DE ESPERANZA
No obstante, Leite expresó que el actual Gobierno de los Estados Unidos está en contra, por ejemplo, la política de aborto, género, inmigración ilegal, regulación estatal contra la libertad de expresión, y ha dejado “oficialmente sin financiamiento” a Planet Parenthood, la organización abortista más grande del mundo. Añadió que el Gobierno argentino de Javier Milei ha eliminado definitivamente el tristemente célebre “Ministerio de la mujer”, con el fin de reducir el tamaño del Estado y eliminar los organismos politizados para imponer una agenda ideológica.
Manifestó que, por lado, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele ha dicho en la ONU que la política de seguridad nacional de su país es el cumplimiento de los verdaderos derechos humanos en muy poco tiempo, y que El Salvador pasó de ser la “capital de los homicidios”, literalmente el país más peligroso del mundo, a ser el más seguro de América Latina.
Citó igualmente al Gobierno italiano de Georgia Meloni, que aplica una política antiinmigración ilegal, y al Gobierno húngaro de Víctor Orban, que con sus políticas a favor de la familia ha sido conceptuado como el “Tesoro nacional” de Hungría.
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