Durante los días habilitados, las mujeres privadas de libertad recibieron por primera vez a sus seres queridos, en jornadas que se distinguieron por los abrazos, sonrisas y muestras de afecto, desarrollándose en un marco de normalidad y estricto cumplimiento de los protocolos institucionales.
La cocina principal del complejo inició sus labores de manera regular, garantizando una alimentación adecuada gracias a un sistema de provisión eficiente. En paralelo, la panadería equipada con moderna maquinaria produjo sus primeros panes, símbolo de un nuevo comienzo y de las oportunidades de reinserción que promueve el Ministerio.
El suministro de agua potable funcionó sin contratiempos, tras la habilitación de la válvula de entrada de la ESSAP a las 8:10 de la mañana, permitiendo el llenado completo de los reservorios y el tanque elevado con una capacidad total de 330 litros, asegurando la cobertura de todas las necesidades básicas del recinto.
El Ministerio de Justicia destacó el acompañamiento de las instituciones y reafirmó su compromiso con la gestión responsable, la promoción de valores y el bienestar integral de las mujeres privadas de libertad, en el marco del proceso de transformación penitenciaria que impulsa el Gobierno del Paraguay.
Cabe recordar que, a inicios de la semana anterior, con un histórico operativo sin incidentes, el Gobierno concretó el cierre definitivo del Buen Pastor, tras más de un siglo de funcionamiento, y trasladó a más de 660 mujeres privadas de libertad al nuevo Complejo Penitenciario de Mujeres de Emboscada (COMPLE). El hecho marca un antes y un después en la política penitenciaria nacional.
En ese sentido, bajo la conducción del presidente de la República, Santiago Peña, el ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, oficializó la clausura definitiva del histórico Centro Penitenciario Casa del Buen Pastor y la apertura del moderno COMPLE en Emboscada, conforme a la Resolución Ministerial N.º 833/25.