Así lo declaró este jueves durante su jornada de trabajo en la ciudad de Coronel Oviedo, departamento de Caaguazú, donde expresó la preocupación del Ejecutivo sobre los proyectos aprobados por parlamentarios y que, según dijo, van a impactar fuertemente a toda la estructura presupuestaria.
“Tenemos proyectos que disminuyen nuestra recaudación y que aumentan nuestros gastos. Entre disminución de ingresos y aumento de gastos alrededor de 400 millones de dólares”, precisó al tiempo de mencionar que resultará imposible sostener dichos números.
En la víspera, la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto que establece que los actuarios judiciales, secretarios o auxiliares de justicia, percibirán un salario mensual equivalente al 75% del salario correspondiente a los jueces de primera instancia, más las bonificaciones correspondientes al cargo.
Si bien no abordó específicamente el proyecto, el presidente reafirmó que no es un buen año para pedir suba de salarios. “Vamos hacer una presentación pública sobre el riesgo que conlleva este tipo de situaciones, en un momento de recuperación económica donde tuvimos dos años de recaudación difícil a consecuencia de la pandemia”, dijo.
Si bien admitió que muchas de las reivindicaciones solicitadas por los funcionarios públicos son justas, remarcó que no es el momento para aumentar los gastos rígidos.
“Por más de que hayan muchos reclamos legítimos de muchos gremios, debemos ver todo lo que está pendiente en el Congreso y el impacto. Debemos de ir buscando la equidad salarial y las reivindicaciones justas, pero no lo vamos a poder hacer en un solo año y menos en uno, donde todavía tenemos una economía resentida”, comentó.
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