Los vecinos de la zona de la intersección de la Av. Santo Tomás y la calle Karanda’y de San Lorenzo indican que, en el negocio del narcomenudeo imperante del lugar, están involucrados menores de edad quienes cumplirían la función de repartidores.
Un vecino de la zona indicó que son los padres quienes envían a estos niños a repartir las sustancias ilícitas en la zona de la calle Karanda’y, donde existe mayor concentración de personas adictas, debido a que ya se han allanado muchas veces sus casas.
Debido a la alta cantidad de personas adictas en el barrio, se genera inseguridad para los vecinos de la zona, los cuales deben estar en permanente alerta debido a los constantes asaltos y saqueos que suceden ya que estas personas buscan cualquier objeto que tenga un poco de valor para poder venderlo y sustentar su adicción.
Una vecina comentó que a altas horas de la noche y a tempranas horas de la mañana se imposibilita transitar por la zona a causa de estas personas que desfilan por las calles. Incluso antes se comentaba que estas personas cobraban “peajes” para “circular tranquilos” a los obreros provenientes de otros lugares que pasaban por la zona para llegar a sus lugares de trabajo.
Los pobladores del barrio evitan hacer denunciar por temor a represalias, ya que existe una fuerte sospecha de que existiría una especie de acuerdo para la libre operación con los agentes policiales de la comisaría barrial, por lo cual presumen que los nombres de los denunciantes son filtrados.
“La Comisaría 54 conoce la situación, sabe todo lo que ocurre en la zona, y se presume que tendrían en sus filas a agentes corruptos y soplones, ya que en cada intervención estos microtraficantes ya saben que serán allanados. Lamentable.” Lamentó un vecino.
Además, los pocos pobladores que se animan a realizar la denuncia, se encuentran con la respuesta habitual de los policías, el cual es la falta de personal policial para realizar el monitoreo constante en el barrio. Recibiendo la misma respuesta de los agentes antidrogas de la SENAD en el caso de los personales operativos.
Según los vecinos, la mayoría de los negocios de comida rápida, bodegas y despensas serían solo fachadas, cuando se presume que en realidad estos locales serían supuestos lugares de venta de sustancias ilícitas.
Según datos de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), Asunción y las ciudades del área metropolitana son las zonas de mayor índice de microtráfico, en consecuencia, de consumidores.
Encontrándose en la lista de alta concentración las ciudades de Asunción, San Lorenzo, Luque, Lambaré, Ñemby, Capiatá y Villa Elisa. Mientras en que mediana concentración, se encuentran las ciudades de Mariano Roque Alonso, Fernando de la Mora y San Antonio.