El jefe policial comentó que los operativos preventivos ya están en plena ejecución y abarcan tres frentes principales: control fronterizo, seguridad en zonas de concentración y cobertura en el estadio Defensores del Chaco.
Las actividades oficiales comenzaron con la apertura del “Fan Zone”, donde unas 2.000 personas —entre paraguayos y turistas— participaron de la primera jornada. Dijo que en la zona se desplegaron alrededor de 700 efectivos y no se registraron incidentes. El espacio volverá a funcionar hasta la medianoche, con el arribo de más fanáticos de Lanús y Atlético Mineiro, que ya comenzaron a ingresar al país.
Para este viernes y mañana sábado se prevé el movimiento más intenso. Desde Argentina llegarán aproximadamente 60 buses con hinchas de Lanús por la zona de Falcón, con acompañamiento policial en cápsula hasta su punto de concentración en la Costanera Norte. En paralelo, la caravana de 50 buses del Atlético Mineiro ingresará por el Puente de la Amistad, en Alto Paraná, cerca de las 23:00, siendo escoltada hasta la Costanera Sur, donde se agrupará la afición brasileña.
Los sectores de concentración contarán con sanitarios, tanques de agua, puntos de hidratación y un área habilitada para vendedores ambulantes, coordinado con la ESSAP, la Municipalidad de Asunción y la Conmebol. Además, el operativo Py’aguapy controlará cada bus antes de su ingreso a la capital, mediante inspecciones exhaustivas para evitar el ingreso de drogas, armas u objetos prohibidos.
Un punto clave será la cooperación internacional. Con apoyo del Ministerio de Justicia de Argentina y el programa Tribuna Segura, Paraguay utilizará dispositivos electrónicos para detectar a hinchas con prohibiciones de ingreso a recintos deportivos o pedidos de captura internacionales. Unos 100 teléfonos equipados con el sistema estarán activos, y una carpa policial instalada en el estadio reunirá a personal de Interpol, Eventos Deportivos y agentes de seguridad para una respuesta inmediata.
El día del partido se cerrarán los primeros anillos de seguridad desde la medianoche. Un total de 6.000 policías —entre grupos tácticos, antimotines y equipos de prevención— custodiarán toda la zona del estadio y sus alrededores. La Policía también anunció un control estricto contra los cuidacoches: el jueves ya se demoró a 35 personas por realizar esta actividad considerada ilegal.
Tras la final, el operativo contempla un procedimiento diferenciado según el resultado: el equipo perdedor abandonará primero el estadio y será escoltado hasta la frontera; el ganador permanecerá hasta finalizar los festejos y también tendrá acompañamiento policial en su salida del país.
El dispositivo se extenderá hasta el lunes, cuando concluya el operativo especial, que también podría ajustarse si este fin de semana se define el torneo local. “Estamos 100% activados para que este sea un evento seguro, tanto la final internacional como el campeonato paraguayo”, afirmó el subcomisario.














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