La propuesta fue entregada por el ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, al presidente de la Comisión Permanente del Congreso, senador Colym Soroka, en una reunión que contó además con la presencia del presidente de la República y asesores jurídicos del Ejecutivo.
Durante el acto, realizado en Mburuvicha Róga, el ministro Fernández Valdovinos subrayó que el proyecto se enmarca en una serie de reformas económicas impulsadas por el Gobierno con respaldo del Congreso, y advirtió que alcanzar el grado de inversión no implica postergar cambios estructurales. “El grado de inversión no es el final de la carrera, es el inicio de una etapa más exigente. Para mantenernos en esa liga, debemos avanzar con reformas fundamentales”, afirmó.
El ministro alertó que la Caja Fiscal demanda actualmente unos USD 300 millones anuales en recursos tributarios, monto que calificó de “enorme”. Explicó que esa cifra equivale a cerca del 80% del presupuesto de medicamentos del Ministerio de Salud y que el gasto ha crecido de forma sostenida en los últimos años. “Si no hacemos nada, este déficit va a terminar consumiendo prácticamente toda la recaudación adicional que genera el crecimiento económico”, advirtió.
Fernández destacó que el equilibrio macroeconómico ha sido la base del desempeño económico del país y sostuvo que la reforma busca garantizar la sostenibilidad del sistema jubilatorio, evitando que promesas futuras queden sin respaldo financiero.
SOROKA: “NINGÚN APORTANTE PUEDE QUEDAR SIN SU JUBILACIÓN”
Por su parte, el senador Colym Soroka confirmó que el proyecto será remitido inicialmente a la Cámara de Diputados, y que durante el receso parlamentario se impulsarán audiencias públicas con todos los sectores afectados, incluyendo médicos, docentes, militares, policías y funcionarios civiles. “Este es un proyecto que se viene hablando hace más de 20 años. Sabemos que será un gran debate y asumimos el compromiso de hacerlo de la manera más transparente y participativa posible”, señaló.
Enfatizó que existe un consenso central: salvaguardar el derecho jubilatorio. “El punto principal es que ningún aportante quede sin su jubilación. Ese es el eje de toda esta reforma”, remarcó.
El legislador reconoció además que el tratamiento del proyecto se da en un contexto político sensible, pero valoró la decisión del Ejecutivo de presentar la iniciativa.
CAMBIOS CLAVE: EDAD, APORTES Y UNIFICACIÓN DE REGÍMENES
Consultado sobre el contenido del proyecto, el ministro Fernández explicó que la reforma apunta a reducir inequidades entre los distintos regímenes especiales, creados a lo largo de los años.
Detalló que los regímenes del servicio civil y de los médicos no serán modificados, manteniendo las edades actuales, mientras que para otros sectores se establece un esquema gradual de jubilación entre los 57 y 62 años. “El sistema incentiva a permanecer más tiempo trabajando, porque cuanto más tarde se jubile una persona, mayor será su jubilación”, explicó.
También anunció que el Estado comenzará a aportar de manera proporcional a la Caja Fiscal, con una contribución inicial cercana al 3%, y que se ajustará la tasa de sustitución, tomando como referencia un promedio de los últimos cinco años de ingresos.
UN SISTEMA MÁS UNIFORME Y SOSTENIBLE
El titular de Economía sostuvo que la reforma elimina privilegios y excepciones, haciendo más uniforme el sistema jubilatorio público. “No se trata solo de prometer jubilaciones, sino de asegurar que existan los recursos para pagarlas. De lo contrario, el sistema colapsa”, advirtió, citando experiencias negativas en otros países y casos locales.
Fernández aclaró que el proyecto no incluye a los parlamentarios, ya que estos cuentan con una caja distinta, aunque reconoció que ese tema podría surgir durante el debate legislativo.
En cuanto a las fuerzas públicas, el ministro indicó que se plantea una edad mínima de jubilación, con incentivos para permanecer más tiempo en actividad, lo que permitirá acceder a un haber jubilatorio más alto, acorde a los aportes realizados.
