En una entrevista radial en el programa Bendita Mañana de RCC Radio, el economista Carlino Velázquez analizó el panorama económico de Paraguay en 2024, resaltando que el país liderará el crecimiento en América Latina con un Producto Interno Bruto (PIB) proyectado en más del 4%. Este desempeño supera el promedio regional y posiciona a Paraguay como un referente en la región.
Velázquez señaló que este crecimiento está respaldado por fundamentos económicos sólidos y el incremento en la recaudación tributaria. Según datos recientes, la recaudación nacional experimentó un aumento significativo, impulsado por la unificación de la aduana con la Subsecretaría de Estado de Tributación – SET y la gestión de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT).
Sin embargo, el economista también abordó los retos que persisten: “Falta que la macroeconomía baje a la microeconomía. Esto lleva tiempo, pero es necesario para que los beneficios del crecimiento lleguen a todos los paraguayos”, afirmó. Además, subrayó que Paraguay sigue siendo uno de los países de menor recaudación fiscal en la región, lo que limita la posibilidad de ofrecer servicios públicos de calidad.
El impacto de la región y el efecto Argentina
Velázquez explicó que la estabilidad económica en Paraguay también está influida por los cambios en países vecinos como Argentina. La reciente corrección de distorsiones en los precios relativos en el mercado argentino, impulsada por la nueva administración liderada por Javier Milei, tuvo un efecto positivo para Paraguay.
“El ajuste de precios en Argentina eliminó distorsiones como el contrabando, que antes afectaban negativamente a la economía paraguaya. Esto no solo estabiliza nuestra economía, sino que también genera oportunidades más sostenibles a largo plazo”, indicó Velázquez.
Retos y oportunidades
A pesar de los avances, el economista instó a reflexionar sobre la sostenibilidad del modelo actual y la necesidad de reformas estructurales. “Paraguay debe aspirar a un sistema más equitativo, donde todos los ciudadanos aporten más para recibir mejores servicios. La economía está bien, pero debemos asegurar que este crecimiento sea inclusivo”, concluyó.
El panorama para Paraguay es alentador, pero la transición de un crecimiento macroeconómico sólido a una mejora tangible en la calidad de vida sigue siendo el desafío central para los próximos años.