Paraguay lanza su Política Energética hacia el 2050 con foco en seguridad y diversificación

El Gobierno de Paraguay aprobó la nueva Política Energética del país hasta el año 2050, que establece más de 300 objetivos para garantizar la seguridad energética y promover una transición hacia nuevas fuentes de energía renovables. La estrategia incluye medidas para diversificar la matriz energética y reducir la dependencia de hidrocarburos, entre otros avances.

Paraguay lanza su Política Energética hacia el 2050 con foco en seguridad y diversificación

La Presidencia de la República ha dado a conocer el decreto que aprueba la Política Energética de Paraguay al año 2050, un plan ambicioso que traza los lineamientos para la seguridad energética del país a largo plazo, con el objetivo de incorporar nuevas fuentes de energía y avanzar en la transición energética. El viceministro de Minas y Energías del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Mauricio Bejarano, explicó que este documento fue elaborado en conjunto con todos los sectores energéticos del país.

«Esta política es esencial para el desarrollo de Paraguay. Hemos introducido un enfoque clave en la seguridad energética, y estamos decididos a diversificar nuestra matriz de generación», afirmó Bejarano en una conferencia de prensa realizada este viernes.

El plan contempla una mayor participación de las fuentes de energía renovables, como la energía solar, eólica, biomasa y otras tecnologías emergentes. Además, se ha reglamentado la Ley de Fomento a las Energías Renovables, permitiendo que los consumidores generen su propia energía para autoconsumo, venta o exportación a través del Sistema Interconectado Nacional de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).

Bejarano destacó que uno de los grandes objetivos es reducir el consumo de hidrocarburos, promoviendo nuevas industrias que potencien la generación de energías más limpias. «Tenemos un gran potencial en hidrocarburos, y ya se están instalando industrias para generar aún más», señaló.

Un aspecto innovador de la política es el impulso a la producción de combustibles derivados del hidrógeno, los cuales serán clave en la «descarbonización de la hidrovía», mediante su uso en el transporte de grandes volúmenes de carga. También se plantea la exploración de gas natural en el territorio paraguayo y el fortalecimiento de las binacionales hidroeléctricas y de las empresas estatales del sector energético.

Con esta política, Paraguay apunta a posicionarse como un referente en la región en cuanto a sostenibilidad energética, apostando a largo plazo por una matriz diversificada y resiliente.

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